Andrew Puzder retira su candidatura como Secretario de Trabajo de EEUU tras las críticas de los republicanos
El empresario Andrew Puzder ha retirado este miércoles su candidatura al Departamento de Trabajo de Estados Unidos tras las críticas recibidas por miembros de los dos partidos y que hacían inviable su confirmación por parte del Senado. Es la segunda 'baja' que sufre Donald Trump en una semana, tras la renuncia forzada de Michael Flynn.
"Después de un estudio cuidadoso y de discutirlo con mi familia, retiro mi nominación para la Secretaría de Trabajo", ha anunciado en un escueto comunicado, cuando ya prácticamente todos los medios le daban por derrotado.
Fuentes citadas por CNN y Politico ya habían adelantado que los republicanos habían pedido al presidente, Donald Trump, que dejase caer a Puzder, consejero delegado de Restaurantes CKE y criticado por el trato a los empleados en los establecimientos vinculados a la firma.
Puzder necesitaba al menos 50 votos para ser confirmado, dos menos de los que tiene actualmente en el Senado el Partido Republicano. Sin embargo, cuatro miembros de esta formación ya habían dicho que votarían en contra y los medios hablaban de hasta doce posibles rechazos.
Puzder ha dicho sentirse "honrado" por el hecho de que Trump pensase en él para conformar su Gobierno y ha reafirmado su "pleno apoyo" al presidente y su "muy cualificado equipo".
La invitación a retirar una candidatura es una práctica habitual en la historia de Estados Unidos cuando se trata de nombres polémicos, aunque Trump siguió hasta el final con la secretaria de Educación, Betsy DeVos, a costa de obligar a una intervención sin precedentes del vicepresidente, Mike Pence.
UNA FIGURA PROBLEMÁTICA
Según apunta The Boston Globe, Puzder había quedado muy debilitado tras recibir acusaciones de haber cometido malos tratos contra su mujer y también de haber contratado a una mujer indocumentada como trabajadora de su hogar.
En un comunicado, el hasta ahora candidato a ocupar la Secretaría de Trabajo, ha reconocido que empleó a la mujer durante unos años durante los cuales no tuvo conocimiento de que fuese una inmigrante sin papeles. Señala también que cuando supo de esa circunstancia, puso fin al empleo y le ofreció a la mujer ayuda para obtener los permisos necesarios.
Las reticencias hacia su nominación no sólo tenían que ver con estas últimas revelaciones. Al saberse que Trumo barajaba su nombre para el puesto, fueron muchos los que pusieron el grito en el cielo por lo que significaría su nombramiento para ese departamento, dada la trayectoria de Puzder como responsable de una cadena de comida rápida.
Las dudas se centraron en cómo podría velar por la igualdad de género y los derechos de las mujeres en el trabajo un hombre que había aprobado y loado el contenido machista y denigrante de una serie de anuncios de la cadena que dirigía.
