Andrés Sardá, una revolución lencera a la francesa que conquista la alcoba

Andrés Sardá, una revolución lencera a la francesa que conquista la alcoba

REUTERS

Libertad, sensualidad y calidad ha sido el lema oficial de Andrés Sardá, que ha subido a la pasarela de la Fashion Week Madrid su particular revolución lencera con rústicos bustier de rafia, conjuntos de tul y seda o miriñaques de latón dorados con tules y encajes de chantilly, una prendas tan osadas como enérgicas.

La pasarela ha vivido una revolución francesa abanderada por la actriz Victoria Abril, quien abrió el desfile con ropa interior inspirada en el siglo XVIII y lo cerró, encarnada en una María Antonieta en el Palacio de Versalles.

Con las primeras salidas, la directora creativa de la firma, Núria Sardá, ha querido rendir homenaje al pueblo que se sublevó con una lencería de aspecto sencillo en el que camisas blancas de popelín juegan con corsés de arpillera o bustiers de rafia. Todo acompañado de joyas de la firma Rabat.

Después adquirieron protagonismo la lencería con reminiscencias militares, un abanico de prendas con carácter más guerrero, más revolucionario.

En la última parte del desfile llegaba el momento de la lencería aburguesada, con espíritu de fiesta; "son prendas más románticas, delicadas y sensuales", explicaba hoy a EFE Núria Sardá, quien propone conjuntos lenceros de tul flocado y encajes de chantilly, cuajados de lazos.