Los becarios europeos piden ante la UE el final de las prácticas no remuneradas
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Los becarios europeos piden ante la UE el final de las prácticas no remuneradas

Varias decenas de becarios se han manifestado este lunes frente a las instituciones de la Unión Europea (UE) para reclamar una legislación comunitaria que impida que las empresas de los Veintiocho ofrezcan becas o prácticas no remuneradas a los jóvenes.

"Seis de cada diez jóvenes que hacen becas o prácticas en Europa no perciben ningún salario y creemos que esto es, no sólo injusto, sino que debería de ser ilegal", declaró a Efe el secretario general del Foro Europeo de la Juventud, el estonio Allan Päll.

En representación de los organizadores de la protesta, bajo el lema "Paga justa", Päll criticó que existan "instituciones europeas que no pagan a sus becarios, por ejemplo, el Servicio de Acción Exterior de la UE", aunque matizó que otros órganos comunitarios, como la Comisión Europea (CE), tienen "un muy buen programa de prácticas".

Delante de la sede de la CE, los jóvenes reclamaron que se cumpla la legislación belga, que exige una compensación económica por las prácticas de los estudiantes; acabar con las becas mal pagadas o sin retribución en las instituciones de la UE; y una legislación europea contra ese tipo de costumbres en el mercado laboral.

"Resulta increíble que en la capital de Europa, Bruselas, se sigan ofreciendo contratos de prácticas profesionales para estudiantes o recién titulados sin ningún tipo de remuneración por períodos de seis o incluso doce meses y a jornada completa", ha declarado a Efe un joven español licenciado en comunicación y exbecario en búsqueda de empleo que se identificó con el nombre ficticio de Íñigo.

El veinteañero criticó un "modelo de precariedad" que "sólo permite que la gente que tiene unos ingresos o viene de una familia más acomodada pueda permitírselo".

Al calor de la protesta y concentración convocada en Bruselas, la portavoz comunitaria Maja Kocijancic señaló la pasada semana que "las becas no pagadas no son algo que la Unión Europea se acabe de inventar sino una tradición entre muchas instituciones a nivel mundial".

El eurodiputado socialista Javi López lamentó en un comunicado difundido tras la protesta que "este tipo de prácticas a menudo pierden su componente formativo y se convierten en proveedoras de mano de obra barata o a coste cero: una nueva forma de esclavitud en el siglo XXI en los países desarrollados".

Los organizadores de la protesta en Bruselas, respaldada por la Coalición Global de Aprendices, han convocado otra concentración en Ginebra, donde tienen su sede gran número de organismos internacionales.