Activistas colocan una pancarta de apoyo a los refugiados en la Estatua de la Libertad
Desde que fue erigida en el puerto de Nueva York tras un largo viaje desde Francia, en 1875, el mensaje que lanza al mundo la Estatua de la Libertad no ha cambiado: los inmigrantes y refugiados son bienvenidos, como lo fue ella misma. Su antorcha, su corona, era lo primero que veían los extranjeros que llegaban en sus barcos buscando una vida mejor en Estados Unidos. "La libertad iluminando el mundo", era su nombre original.
Tan simbólica es que, era de esperar, no podía quedarse al margen del intenso debate migratorio que bulle estos días en el país, con el magnate-presidente Donald Trump cerrando fronteras y alentando la sospecha del foráneo. Durante unos minutos, el emblema de Nueva York lució ayer una pancarta colocada por activistas por los derechos humanos en la que se leía: "Bienvenidos refugiados".
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Desde la cuenta de Twitter @AltStatLiberty confirmaron que la pancarta se colgó "a las 12:45 AM. Hubo cuatro personas involucradas en colgarla. No tenemos ningún grupo, sólo somos ciudadanos privados que sienten que los principios que hacen grande a Estados Unidos están siendo atacados. Queríamos enviar un recordatorio sobre en la América que creemos". Las autoridades retiraron el cartel a los pocos minutos y se ha abierto una investigación al respecto, porque un acto así está estrictamente prohibido.
En el interior del monumento hay un poema de Emma Lazarus, una autora de origen judío sefardí, que inspirada en su diáspora escribió "El Nuevo Coloso", en homenaje a los emigrantes. Dice así: