Críticas a Mercedes Milá por llamar gordo a un científico
"Lo primero que te digo es que te leas el libro y adelgaces porque estás gordo".
Mercedes Milá acudió al programa de Risto Mejide —Chester in love, de Cuatro— para hacer un repaso a su vida televisiva. La expresentadora de Gran Hermano habló del mundo de la televisión y de cómo fueron sus últimos años al frente del reality de convivencia más famoso de España.
Además, Milá quiso hablar de su implicación con la alimentación y el programa proyectó numerosas apariciones de la periodista hablando del tema.
Poco después, Risto presentó a un invitado para rebatir a Milá. "Me da igual", anticipó ella. "Ya, pero a mí no", respondió Risto.
El invitado era José Miguel Mulet, investigador y bioquímico, autor de publicaciones en El País Semanal y en el blog científico Naukas. Mulet le explicó a Milá basando en hechos científicos por qué no debería apoyar lo que dice el libro La enzima prodigiosa, de Hiromi Shinya.
Mulet comentó que "las enzimas prodigiosas no existen" y que "las enzimas son proteínas que cuando te las comen se degradan y se rompen en cachitos". Además, el científico quiso rebatir directamente el contenido del libro del que se había hecho eco Milá. "Es difícil encontrar algo aprovechable, se hace eco de todos los mitos: que la leche es mala, que si clorar el agua es malo...", prosiguió Mulet.
Después de la explicación, Milá respondió lo siguiente: "Lo primero que te digo es que te leas el libro y adelgaces porque estás gordo". El científico, que no sabía por dónde le venían las leches, respondió "gracias, porque tengo espejo".
Pero la cosa no terminó ahí. Milá le replicó que "en tu manera de explicarte has dado a entender que soy una ignorante", a lo que Mulet respondió que él sólo estaba hablando de un libro. La presentadora se levantó del sofá y fue directa al científico con la intención de ahondar en lo que desayuna o deja de desayunar.
Las redes sociales han comentado el enfrentamiento y muchos han afeado el comportamiento de Mercedes Milá.
Finalmente, el científico se resignó.
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Ya sea una pieza de fruta o un yogurt para media mañana o directamente la comida de mediodía. Así no caeremos en la tentación de ir a la máquina.
Suprimir la cafeína, el té o las bebidas energéticas ayudarán a mantener el estrés a raya y a controlar la cantidad de calorías ingeridas.
De la misma manera que evitar el café ayuda a limitar el estrés, también ayuda comer dos onzas de chocolate con 70% de cacao puro al día. Es un buena forma de potenciar nuestro bienestar emocional y disminuir la sensación de ansiedad.
Albert Lecube recomienda aplacar la sed con agua y no con bebidas azucaradas. Estas últimas suponen un aporte importante de calorías vacías de nutrientes.
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