El escándalo de los trajes de Fillon

El escándalo de los trajes de Fillon

El candidato conservador dice que es víctima de la "instrumentalización" de la Justicia

Nuevo escándalo. El candidato presidencial conservador francés, François Fillon, habría recibido regalos en ropa por al menos 48.500 euros, de ellos 35.500 pagados en efectivo, según una investigación publicada por el periódico Le Journal du Dimanche. Este dinero ha sido abonado por donantes y amigos en la exclusiva boutique Arnys parisina.

Fillon aún no se ha sacudido la polémica por su imputación en una investigación judicial por los empleos ficticios de su mujer, Penelope Fillon, cuando surge esta polémica.

Fillon se ha quejado este lunes de ser víctima de una "instrumentalización" de la Justicia, y ésa es la razón por la que no va a dimitir pese a su probable imputación, en contra de lo que había prometido.

"Dije que si era inculpado no sería candidato, pero a condición de que las circunstancias de esa inculpación fueran normales", ha indicado Fillon en una entrevista a la emisora de radio Europe 1.

Ha añadido que "a partir del momento en que me enfrento a una instrumentalización, no voy a prestarme a las órdenes de los que instrumentalizan la justicia privando a la derecha y al centro del candidato que es portador de sus esperanzas y sus valores".

Fillon debe comparecer dentro de dos días ante los jueces que instruyen la investigación por los empleos supuestamente ficticios que atribuyó, con dinero público, a su mujer y a dos de sus hijos, y como él mismo anunció, es probable que le acusen formalmente, en particular de malversación de fondos públicos.

"LOS PERIODISTAS HUSMEAN EN LA BASURA"

Hoy ha sugerido que detrás de todo eso está la voluntad del "sistema" para forzarle a renunciar, y que eso tiene que ver con su programa económico.

"¿Es por razón de mis posiciones económicas, en razón de las posiciones conservadoras que he podido adoptar en un cierto número de cuestiones sociales?", se ha preguntado retóricamente.

En cualquier caso, ha insistido en la idea de que los franceses pueden ver que en estas elecciones él es "el objetivo de todos los ataques".

En alusión a las revelaciones sobre los regalos de trajes de que se benefició por varias decenas de miles de euros, se ha quejado de que "cada día se baja un poco más en la intrusión en mi vida privada".

Ha hecho hincapié en que hay "decenas de periodistas" que "husmean en la basura para ocuparse de mis trajes, mañana de mis camisas y, por qué no, de mis calzoncillos".