Los momentos más emotivos (y divertidos) de la secuela de 'Love Actually'

Los momentos más emotivos (y divertidos) de la secuela de 'Love Actually'

Echarás una lagrimilla sí o sí.

LOVE ACTUALLY

Love Actually ha vuelto. La popular película romántica ha regresado con una minisecuela que se emitió este viernes en la BBC con motivo del Red Nose Day, una jornada dedicada a recaudar fondos para los más desfavorecidos.

Con ese hilo conductor, los personajes de la película se han vuelto a juntar para recrear las escenas más famosas del filme.

Estos fueron los momentos más emotivos y también divertidos del regreso de Love Actually:

1- ROWAN ATKINSON TARDANDO MIL HORAS EN ENVOLVER UN REGALO

A todos nos puso de los nervios el personaje de Rowan Atkinson (para quien no sepa quién es: el que interpretaba a Mr.Bean) tardando dos mil millones de años en envolverle un regalo al fallecido Alan Rickman, cuyo personaje, Harry, acababa de comprarle un collar a su amante aprovechando que salía de compras navideñas con Karen (Emma Thompson), su mujer.

En la nueva versión, por desgracia, no vemos a Rickman ni a Thompson, aunque sí a Atkinson, que pone a prueba la paciencia de decenas de personas que hacen cola mientras él envuelve con miles de detalles un simple regalo, provocando una cola que sale a la calle y cruza la acera.

2- LA MÍTICA ESCENA DE LOS CARTELES

LA escena de Love Actually. De la que muchos están enamorados y otros un poquito hartos.

En la versión moderna vemos a Mark, el personaje interpretado por Andrew Lincoln, llegando a la casa de su amor platónico Juliet (Keira Knightley), ya entrado en años: con más entradas, barba canosa y el pelo más largo.

Lleva las mismas señales, sí, pero ahora no usa un radiocasete (para los millenials, esto), sino un iPod. Vuelve a enseñar los carteles, aunque esta vez no se va de vacío, sino que trae una sorpresa.

Tras preguntar (todo con los carteles) a Juliet si le gusta su nuevo look, el bueno de Mark le pregunta si recuerda cuando dijo que se casaría con una modelo famosa. "Pues lo hice", indica en uno de sus carteles antes de señalar a su izquierda, donde aparece Kate Moss.

3- EL PRIMER MINISTRO BAILANDO

Una de las escenas más divertidas de la película original, la del primer ministro británico, interpretado por Hugh Grant, dándolo todo mientras baila Jump (For My Love) de las Point Sisters por el 10 de Downing Street.

El nuevo bailecito no está mal...

Pero nunca mejorará el original:

4 - Y TAMBIÉN DANDO UN EMOTIVO DISCURSO

Si en la versión de hace trece añosvimos al primer ministro plantar cara al presidente de Estados Unidos (que no era Trump, pero generaba la misma aversión).

En la nueva versión, el líder británico no sólo sigue en el poder (se ve que el brexitno le afectó como a otros), sino que sigue dando discursos emotivos. En este caso, sobre la necesidad de ayudar a los demás en un evento como el Red Nose Day.

5- ¡SAM Y JOANNA ESTÁN JUNTOS!

¿Quién no disfrutó viendo al pequeño Sam saltándose todos los controles posibles e imposibles en el aeropuerto para ir a buscar a su amada Joanna? Salvo los encargados de la seguridad del aeródromo, todos los demás lo hicimos.

Quizás gracias a eso, en el reencuentro de Sam con su padre, interpretado por Liam Neeson, ambos regresan a Londres desde Estados Unidos convertidos en pareja. Y más que eso, ya que ella le pide al padre si le da "permiso" para casarse con su hijo. "Me lo pensaré", bromea el padre antes de darles un abrazo afectuoso.

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Jefe de Política de El HuffPost