Los demócratas torpedean la nominación de Gorsuch para el Supremo y los republicanos cambian las normas para imponerle

Los demócratas torpedean la nominación de Gorsuch para el Supremo y los republicanos cambian las normas para imponerle

Después de que los demócratas bloqueasen la votación de Gorsuch, los republicanos han cambiado las normas de votación para imponer su nombramiento.

REUTERS

Los senadores demócratas sumaron este jueves los suficientes votos para impedir que la candidatura del juez Neil Gorsuch para el Tribunal Supremo fuera sometida a votación. La alegría, con todo, les ha durado poco, pues los republicanos han cumplido su amenaza de recurrir a la 'opción nuclear' y han cambiado las normas para poder aprobar al candidato de Donald Trump por mayoría simple.

El Partido Republicano necesitaba 60 votos para terminar el debate y pasar a la fase del voto, pero para ello precisaba de al menos ocho votos prestados, ya que únicamente cuenta con 52 senadores. Sin embargo, finalmente sólo han podido sumar 55 votos, insuficientes para seguir con la tramitación de la candidatura.

La "opción nuclear" elimina esa barrera de 60 votos requerida hasta ahora para la confirmación de un magistrado del Supremo, y fue aprobada con el apoyo de los 52 senadores republicanos y la oposición de los 48 demócratas en bloque.

Tras la activación de la "opción nuclear" están programadas otras 30 horas de debate, por lo que se prevé que el juez Neil Gorsuch sea confirmado este viernes por mayoría simple.

SE VEÍA VENIR

"Será el primero y último filibusterismo partidista del Tribunal Supremo", avisó antes de la votación el líder de la mayoría, Mitch McConnell, que de esta forma ha dado por hecho un cambio en la regulación para que únicamente baste la mayoría simple en lugar de la cualificada.

Para el líder demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, este jueves marcará "un punto de inflexión en el Senado y el Tribunal Supremo", toda vez que se romperá con los principios de "bipartidismo, moderación y consenso". Ambas partes temen que, con el cambio de norma, puedan entrar en la máxima corte -de forma vitalicia- jueces con una ideología más extrema.

De hecho, la marcada ideología conservadora ha sido el principal lastre de Gorsuch, un juez de 49 años que, una vez confirmado, romperá el actual equilibrio en el Tribunal Supremo. La muerte del magistrado Antonin Scalia en febrero de 2016 ha dejado a la corte con un empate a cuatro votos entre progresistas y conservadores.

La incorporación de Gorsuch se ha convertido en uno de los principales empeños de Trump, quien durante la campaña electoral abogó por bloquear cualquier intento de su predecesor, Barack Obama, para cubrir la vacante. Tanto los republicanos como Trump insistieron en que la decisión correspondía al vencedor de las elecciones de noviembre, lo que les ha garantizado un juez más afín.

Una veintena de personas han protagonizado una sentada en uno de los edificios del Senado para protestar contra el proceso al grito de 'Paremos a Gorsuch'. Las fuerzas de seguridad han intervenido han arrestado a varios de los manifestantes, según la agencia Reuters.