Tillerson: "Dos potencias nucleares no pueden tener tan mala relación"

Tillerson: "Dos potencias nucleares no pueden tener tan mala relación"

Rusia y EEUU pactan investigar el supuesto ataque químico en Idleb, aunque no se ponen de acuerdo sobre el futuro de Asad.

Sergei Lavrov (derecha) y Rex Tillerson se dan la mano tras su rueda de prensa en Moscú.SERGEI KARPUKHIN / REUTERS

¿Principio de deshielo? Parece que sí, que la diplomacia se empieza a imponer entre Rusia y EEUU tras días de furia. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, apoyaron este miércoles que se investigue el ataque químico de la pasada semana en la provincia siria de Idleb, pero discreparon sobre el futuro del régimen de Bachar al Asad.

"Vemos que Estados Unidos está dispuesto a apoyar dicha investigación", afirmó Lavrov en rueda de prensa conjunta con Tillerson, después de que ambos se reunieran en el Kremlin con el presidente, Vladímir Putin; este segundo encuentro no estaba previsto inicialmente -iban a verse sólo los cancilleres- y demuestra la gravedad de la crisis por la que pasan los dos países y la necesidad de resolverla que tienen Washington y Moscú.

Lavrov aseguró que Rusia aboga porque la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) inicie "inmediatamente" una investigación sobre el terreno. Y recordó que Siria ya ha dado el visto bueno para la entrada de expertos internacionales en su territorio para que examinen tanto el lugar del ataque (Jan Shijún), como el aeródromo desde el que supuestamente se efectuó (Shayrat) y que fue después bombardeado por EEUU, el pasado viernes.

Al respecto, Tillerson aseguró que, en opinión de su Gobierno, el régimen de Asad planificó y perpetró el ataque químico en el que murieron cerca de un centenar de personas el pasado 4 de abril. Aseguró además que dicho ataque "sólo fue uno de los casos relacionados con el uso de armas químicas por parte del régimen de Asad". "Se han registrado unos 50 incidentes", denunció.

En cuanto al futuro de Asad, reconoció que ese tema fue tratado en sus entrevistas y volvió a insistir en que "el reinado de la familia de Asad está llegando a su fin" y que la comunidad internacional nunca aceptará que el líder sirio asuma algún rol en el futuro de ese país. Al mismo tiempo, resaltó que EEUU considera "muy importante que la salida de Asad se produzca de manera estructurada y organizada, para que todos los grupos (étnicos sirios) sean representados en la mesa de negociaciones", una postura clásica en los últimos años de contienda.

También recordó que Rusia, como "el aliado más cercano" de Damasco, debe hacer comprender a Asad esa realidad irrefutable, al tiempo que dijo que ambas partes coinciden en la necesidad de una Siria "unida y estable". En respuesta a esta alusión, el jefe de la diplomacia rusa recordó lo ocurrido cuando EEUU decidió promover el derrocamiento de los líderes de la antigua Yugoslavia, Libia e Irak, y subrayó que la caída de Asad únicamente beneficiaría al Estado Islámico.

DISPUESTOS A REANUDAR LA COOPERACIÓN

Lavrov aseguró que Putin aseguró hoy a Tillerson en el encuentro trilateral en el Kremlin su disposición a reanudar la cooperación militar en Siria, siempre que EEUU confirme que el objetivo es la lucha contra los grupos terroristas. Rusia suspendió el acuerdo bilateral para evitar invidentes aéreos sobre Siria después de que EEUU bombardeara Siria el pasado 7 de abril.

Mientras, Tillerson admitió que las relaciones entre ambos países están a un nivel "muy bajo" y que eso no es posible entre las dos grandes potencias nucleares.

"Tenemos que poner fin a la permanente degradación de nuestras relaciones", dijo Tillerson, quien adelantó el acuerdo para crear grupos de trabajo con el fin de normalizar las relaciones entre Moscú y Washington.

Lavrov y Tillerson, que no llegaron a abordar el tema de las sanciones occidentales contra Rusia, coincidieron en que la prioridad de ambos países es la lucha antiterrorista y combatir al Daesh.

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