Pedro Sánchez: "Votar por Susana Díaz es dejar al PSOE en tierra de nadie"

Pedro Sánchez: "Votar por Susana Díaz es dejar al PSOE en tierra de nadie"

El candidato a dirigir el PSOE considera que fue víctima de un "derrocamiento" y exigirá "lealtad" si gana.

Telecinco

Pedro Sánchez mira al futuro, pero no olvida el pasado. Marcado por el Comité Federal que precipitó su dimisión como secretario general del PSOE y atrapado en la dialéctica de confrontación inevitable con Susana Díaz, el candidato se esfuerza en explicar sus planes para el mañana y se desmarca de una guerra sin cuartel con la líder andaluza pero no puede evitar palabras duras para quienes compiten con él en su intento de volver a dirigir los destinos del PSOE.

Por eso, en su entrevista con Pedro Piqueras en Telecinco, Sánchez ha hablado de que el PSOE se encuentra "en un proceso de democracia interna y eso nunca ha sido un obstáculo. Todo lo contrario, es el camino para regenerar la unidad del PSOE". Pero también ha asegurado que lo que se produjo aquel 1 de octubre en Ferraz fue "un derrocamiento para facilitarle el gobierno a la derecha".

Aquella decisión, a su juicio, "ha situado al PSOE en tierra de nadie". Y es en esa tierra de nadie donde cree que lo mantendrá el proyecto de Susana Díaz: "Votar por su candidatura es dejar al PSOE en tierra de nadie". Con todo, Sánchez niega que lo que se vive en el PSOE sea un inevitable choque de trenes entre su proyecto y el de la líder andaluza: "Representamos proyectos políticos distintos, pero no antagónicos".

Ofreceré a mis rivales integración. Pero también les exigiré lealtad, porque sé lo que es estar cuestionado internamente a diario.

¿Qué haría Pedro Sánchez para facilitar que las heridas se restañen? "Yo les ofrecería a mis rivales integrarlos. Integración. Pero una cosa es integrarlos y otra cosa es componer una Ejecutiva en la que la mitad de los miembros acaba levantándose en contra del secretario general, que es lo que me ocurrió a mí. Les exigiría lealtad, que es la misma que me exigiría a mí mismo porque sé lo que es estar cuestionado diariamente y sé que eso nos debilita y le da armas a la derecha mediática".

UN PSOE DEL SIGLO XXI

Por si la lealtad no fuese suficiente, Sánchez confía en los afiliados, que han sido un pilar fundamental de sus maniobras de reacercamiento a la primera línea política: "Debemos aprender de lo que me ocurrió a mí y darnos cuenta de que los afiliados tienen que poder decir algo sobre la continuidad o la marcha de su secretario general".

El protagonismo de los afiliados es uno de los aspectos más estimulantes para el candidato en el actual proceso: "Tienen en su mano hacer que el PSOE vuelva a ser la primera fuerza política de este país o apostar por otros proyectos que harán que siga siendo la tercera fuerza. Eso es lo que nos estamos jugando y por eso este proceso es tan importante".

Hay que liderar la izquierda, y con eso no digo que haya que dar un giro a la izquierda.

"No lo digo yo", ha asegurado Sánchez, "lo dicen todas las encuestas, en las que se ve cómo una mayoría rechaza abrumadoramente las políticas y las decisiones que han facilitado el gobierno a la derecha".

Pero, ¿por dónde pasa la recuperación del PSOE? "Mi apuesta", ha explicado el candidato, "es que el partido renazca, se refunde, que vuelva a liderar la izquierda y vertebre un cambio político demandado por millones de españoles y españolas".

PEDRO SÁNCHEZ, ¿'PODEMIZADO'?

Sánchez cree que el PSOE "ha sido importante en el siglo XX, pero no lo está siendo en el XXI" y se pone como objetivo "liderar la izquierda". "Con eso no digo que haya que dar un giro a la izquierda", ha añadido inmediatamente después, dándole así contexto a las consideraciones que se han hecho sobre su acercamiento a los modelos de hacer política representados por Podemos.

Ha rechazado de plano esas acusaciones: "Eso son clichés que se utilizan en campaña. Yo no creo que los dirigentes socialistas se hayan podemizado por pactar con Podemos en sus comunidades autónomas. O que Susana Díaz se haya derechizado por pactar con Ciudadanos en Andalucía. Además, ahí están los hechos: yo no soy presidente del gobierno por el voto en contra de Pablo Iglesias".

Acto seguido, el 'Tramabus' que la formación morada ha puesto a rodar este lunes le ha servido a Sánchez para lanzar otra crítica a la formación dirigida por Iglesias. El asunto: la polémica por la inclusión de Felipe González entre los rostros de los protagonistas de "la trama".

"Uno puede discrepar de Felipe González siendo el líder de otra formación política, pero me repugna que se le vincule con tramas de corrupción como 'Bárcenas' o 'Gürtel', que afectan claramente a un partido, como es el PP", ha explicado Sánchez.

Es repugnante mezclar a Felipe González con los casos de corrupción del PSOE.

En opinión del ex secretario general del PSOE, "se pueden denunciar las tramas de corrupción que hay singularmente en el PP sin tener que insultar o cuestionar la honorabilidad de expresidentes como González, que nada tiene que ver" con la corrupción.

OPOSICIÓN Y VIEJOS AMIGOS

González se cuenta entre las figuras claves del partido que no apoyan a Pedro Sánchez y que se han inclinado por Susana Díaz. Pero eso no hace que el candidato se sienta inseguro o dude de sus planteamientos.

"Con 35 años menos, estoy seguro de que nos apoyarían", ha dicho después de aclarar que la venganza o la ira por la manera en que se produjo su salida de la secretaría general estén entre sus objetivos.

Tampoco hay en él, según ha dicho, sensación de traición por parte de algunos de aquellos colaboradores que le acompañaron en la caída y que ahora no aparecen junto a él: "No mes siento traicionado en absoluto. En lo personal es duro, claro que es duro, pero lo único que pienso de ellos es que se equivocan, porque han apostado por una vía que aspira a mantener al PSOE en terreno de nadie".