Dorian: "Necesitamos más chicas en la música independiente"

Dorian: "Necesitamos más chicas en la música independiente"

La banda 'indie' catalana recuerda sus "precarios" comienzos y habla de su década en la música como "un regalo".

RON BARCELÓ

Este año los astros se han alineado para reunir en España a uno de los grupos de música independiente con más proyección internacional en un evento considerado la mayor fiesta del Caribe y que, sin embargo, esta vez prefirió las aguas del Mediterráneo. Son el grupo barcelonés Dorian y el festival Desalia.

En esta edición celebraba su décimo aniversario y Dorian, que ya cumplió sus diez años en escena, considera que a ambos les ha sentado muy bien esta década. "Es un regalo, sobre todo en esta era de lo efímero, en la que todo dura tan poco", opina Marc, vocalista de la banda.

Marc Dorian, Belly Hernández y Bart Sanz, que anticipan que la banda tendrá novedades "en un par de semanas", han contestado a las preguntas de HuffPost en Ibiza, antes de subirse al escenario preparado por Ron Barceló.

Vosotros ya cumplisteis los 10 años, igual que ahora el festival Desalia. ¿Quién los lleva mejor?

Marc: Yo creo que los dos (risas). A mí me sorprende, porque ahora que estamos componiendo nuevas canciones lo hacemos con la misma ilusión que el primer día. Es verdaderamente extraordinario, un regalo, sobre todo en esta era de lo efímero en la que todo dura tan poco. Es bestial, porque nuestro proyecto es más sólido que nunca y además tenemos la misma ilusión que al principio. Lo bueno es que tenemos la ingenuidad y las ganas, pero sumadas a la experiencia y la profesionalidad que ha ido dando el camino.

Belly: Hacer discos te da la oportunidad de volver a empezar de cero y eso es muy chulo.

A finales de los 90, principios de los 2000, la música independiente era una trinchera de precariedades económicas.Marc, vocalista

Siendo catalanes, al igual que Sidonie, Love of Lesbian y Mi capitán, ¿se puede hablar de un indie catalán?

Marc: Sí, la verdad es que las cosas tampoco pasan por casualidad. Ha habido una tele pública catalana muy potente, que ha impulsado la cultura rock y la música independiente a través de programas como Sputnik, que tuvo muchísima influencia en la generación de músicos que luego montaron estas bandas. Luego, en el caso concreto de Barcelona, fue donde se produjo el estallido de la prensa musical independiente gratuita, con revistas como MondoSonoro, la desaparecida Suite, LaMono, que continúa en marcha... Llegó a haber quizá 10 sólo en Barcelona.

De todo ese caldo de cultivo ha crecido esta escena. De alguna manera, todos somos hijos de esa época de finales de los 90, principios de los 2000, en la que la música independiente todavía era una trinchera de precariedades económicas, de suplicios que la gente no se imaginaría hoy en día. Pero todos los que empezamos lo hicimos con la ilusión y la vocación de hacer música con el corazón y, afortunadamente, con el tiempo encontró hueco en un montón de gente.

¿Cuál ha sido el obstáculo más difícil que se os ha presentado?

Marc: Para mí, lo que más nos costó fue que nos dieran la primera oportunidad discográfica. Pasamos cuatro años de travesía en el desierto con más de 20 noes sin que nadie nos diera la posibilidad de sacar nuestro primer disco. Creo que eso fue lo más doloroso.

Belly: Además, en ese entonces no podías presentar tu música de ninguna otra manera, porque ahora, por ejemplo, puedes difundir tu música por internet. En ese momento, o fichabas por una discográfica que te diera visibilidad o era muy, muy difícil darse a conocer. Lo que pasa es que nosotros fuimos muy guerreros y nos movimos mucho por nuestro lado. Sobre todo, sabíamos que era muy importante tocar lo máximo posible y dar mucha guerra.

  El grupo Dorian, actuando en la edición de Desalia 2017.RON BARCELÓ

Hace unos años los festivales ponían a los grupos españoles en los peores escenarios y a la peor hora.Marc

Ahora también está el boom de los festivales, que supongo que ayuda mucho.

Marc: Claro, pero en esa época había muchos menos y encima a los grupos españoles se les ponía en los peores escenarios y a la peor hora. Ahora hay muchas más oportunidades y creo que eso es muy positivo para el país. Ha ayudado mucho a que la escena musical de casa estallara: ahora sí se puede hablar de una escena independiente española muy potente, que no sólo arrastra a gente en España, sino también fuera. Y eso sí que me parece relevante, teniendo en cuenta la falta de apoyo y ayudas y los palos en las ruedas que pone el Gobierno.

En alguna entrevista habéis comentado que vuestros viajes a Latinoamérica os ayudan a reconectar con los orígenes del grupo. ¿En qué sentido? ¿Qué tipo de público os encontráis allí? ¿Es similar al español?

Belly: Salir es como ponerse un poco a prueba; te encuentras otra vez desnudo frente a un público que no te conoce. Es como un autoanálisis muy fuerte y muy bonito, porque te recuerda a tus inicios. El público latinoamericano es muy parecido al español. Al fin y al cabo, es un público latino y, por lo tanto, es cálido, quizá en algunos lugares un puntito más, pero muy acogedores, por lo general.

Marc: El público mexicano es muy militante y el peruano, muy apasionado.

Belly: Sí, en Perú hemos estado dos veces y ahora iremos una tercera. A través de internet, mucha gente llega a nuestra música y es muy fuerte, porque estás a miles de kilómetros de distancia, y es ahí cuando te das cuenta de que compartimos idioma con casi todo un continente, cosa que aquí muchas veces se nos olvida. Alucinas un poco.

El año pasado hablabais de hacer un parón. ¿Se puede hablar de parón en esta profesión o engancha demasiado?

Marc: Ya llevábamos diez años sin parar, así que estamos notando que en este 2017 tenemos tiempo para ver a nuestras familias, a nuestros amigos, para pasar una tarde dando una vuelta... Realmente nos habíamos olvidado de lo que era eso. Aunque en realidad, en cuanto estamos un rato con el ancla puesta, ya empezamos a hacer canciones. Aunque no estemos públicamente en los festivales o en la carretera, no podemos evitar estar en marcha, tramando nuevas historias. Pero ahora estamos disfrutando del tiempo, asimilando nuevas experiencias que seguramente se convertirán en nuevas canciones.

  Dorian, en el escenario del barco de Desalia.RON BARCELÓ

El de la música debe ser uno de los mejores gremios del mundo.Belly, teclista

Y la piña que parece haber entre los grupos de pop, indie y rock que participáis en la mayoría de festivales, ¿es real?

Belly: Sí, rotundamente sí. Son muchos años en los que todos hemos picado mucha piedra, o sea, que venimos de la misma escena independiente. Y también es verdad que nos encontramos muy a menudo.

Bart: Muchos hemos compartido situaciones no tan bonitas, más bien duras. Y hemos conectado ahí porque ese tipo de cosas unen; nos hemos visto en las malas y en las buenas.

Marc: Por eso me hace gracia cuando la gente dice que la escena independiente ya no es independiente, que ya somos famosos. Si los que dicen esto nos hubieran visto a estos grupos hace diez años, seguro que no hablarían tanto. Pero bueno, tengo que decir que hay un cariño extraordinario entre los grupos. Hay mucho compañerismo, y un interés muy sano y muy hermoso que a lo mejor no hay en otras escenas, como en la literaria, que ahí hay más bailes de cuchillo. (Risas)

Belly: El nuestro debe ser uno de los mejores gremios del mundo. Es una profesión muy bonita, la gente es muy easy-going, muy limpia, muy honesta.

Bart: Sí, hay una competencia muy sana, que en el fondo nos hace mejorar a todos.

Por ser mujer no tienen que darte un trato preferencial, pero las mujeres sí tenemos que defendernos y cuidarnos.Belly

Belly, eres una de las pocas chicas cabeza de cartel en los festivales. ¿A qué se debe la poca presencia femenina en esta profesión? ¿Has vivido alguna vez el machismo en la música?

Belly: Tengo que decir que en mis propias carnes, no. Yo formo parte de un grupo compuesto en su mayoría por chicos y nunca he notado que por ser mujer me hayan menospreciado. En cambio, sí me ha pasado lo de ir a comprar un instrumento en una tienda y que me traten con condescendencia, que den por hecho que el instrumento es para mi novio. Eso sí lo he notado...

Marc: En la escena musical, tanto aquí como en otros países, Belly tiene un respeto bestial, es como una especie de comandanta. Cuando entra a algún local y dice algo, todo el mundo se calla. Pero sí se ha encontrado algún capítulo de micromachismo en una conocida tienda de equipos de DJ de Barcelona. A ella, que es una de las personas que más sabe de sintetizadores de España, le preguntaron si era para su novio, cuando seguramente sabía más que el tío de la tienda.

Belly: Creo que machismos hay en todos los aspectos de la sociedad, no sólo en la música. Pero para mí, el problema no es que pongan a pocas músicas mujeres cabeza de cartel, porque tampoco estoy muy de acuerdo con ese tipo de paridad. Es decir, por ser mujer tampoco tienen que darte un trato preferencial, aunque las mujeres sí que tenemos que defendernos y cuidarnos. Creo que el problema radica en la educación, en una cuestión cultural. El problema es que no hay más chicas en el mundo de la música. ¿Y por qué? Quizá porque la sociedad te empuja hacia otro tipo de sectores, y quizá tendríamos que animar más a las mujeres más jovencitas a que aprendan a tocar un instrumento, no discriminarlas, no dirigirlas hacia ciertos tipos de oficios. Lo que molaría es que muchas más chicas jóvenes montaran grupos, como las Hinds, o que se lanzaran a tocar la guitarra. Creo que más bien van por ahí los tiros.

Marc: Sí, necesitamos más chicas en la música independiente.

Coincidí con Marc, de Sidonie, trabajando de teleoperadores en un lugar espantoso sin ventanas. Marc

Marc, ¿es cierta la anécdota de que trabajaste con Marc Ros, de Sidonie, en una compañía de telefonía?

Marc: Sí, cuando empezamos con Dorian y Sidonie, la escena independiente era totalmente precaria y amateur, y tanto Marc como yo teníamos que compaginar nuestras bandas con mil trabajos de mierda que íbamos encadenando uno tras otro en una especie de cadena infinita hacia la nada. Y en una de esas paradas coincidimos en un trabajo espantoso haciendo de teleoperadores en un lugar sin ventanas en el cual nos tenían poniendo huevos como gallinas. Recuerdo el fuego que tenía él en los ojos cuando hablaba de su banda y decía: "Es que nosotros vamos en serio, tenemos muchas ganas de que este proyecto salga adelante, porque es nuestra vida". Y yo le decía lo mismo de la mía. Es una anécdota divertida, porque en ese momento nada estaba escrito y, desde luego, era muy difícil predecir que Dorian y Sidonie íbamos a tener esas trayectorias tan bonitas que, con cada disco, han ido un pasito más allá y que han dado todo por un sueño. Por eso digo que, cuando uno tiene un sueño, tiene que ir a por él, con inteligencia, sin dar pasos estúpidos; pero que nadie te diga lo que tienes que hacer con tu vida, porque sólo tú puedes saberlo.

Homenaje a Supersubmarina en el festival 'Gigante':

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Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es