El orgullo del Barça está en el equipo femenino

Laura Ràfols (Vilafranca del Penedès, 1990) se levanta cada día a las siete de la mañana. Se dirige a la ciudad deportiva del Barça y entrena hasta las 13:30 horas. Después de comer en las instalaciones del club acude a la universidad para preparar su doctorado en Fisioterapia. Al acabar, se dirige a la escuela de entrenadores, donde estudia para dirigir equipos de fútbol. La jornada termina a las 22:30 horas, momento en el que se va a casa para descansar hasta el día siguiente. Aparte de doctoranda y futura entrenadora, Ràfols es la segunda capitana del equipo femenino del FC Barcelona. "Vienen unos días intensos", asegura a El Huffington Post. "El sábado jugamos las semifinales de Champions contra el PSG y la semana que viene presento mi proyecto de tesis doctoral". El partido se ha disputado a partir de las 18.00 horas y ha quedado 1-3, con victoria gala.

Eliminado el cuadro de Luis Enrique de la Champions, el femenino del Barça es ahora mismo el orgullo del club. Por primera vez en la historia el equipo de mujeres llega más lejos que el masculino en la competición continental. Además, ningún equipo de la liga femenina había llegado tan lejos en Europa. Las más de 12.000 entradas que tenía el equipo blaugrana se han agotado y el sábado se espera un lleno total en el Mini Estadi, el campo en el que juega el filial. "Si el sábado el estadio está lleno ya habremos ganado -afirma el entrenador del equipo, Xavi Llorenç-. Tanto nosotros como el fútbol femenino".

El camino de este equipo no ha sido precisamente fácil. Hasta hace dos años ni siquiera se consideraba una sección profesional dentro del Barcelona. Las chicas entrenaban por la noche, se cambiaban en barracones e incluso tenían que llevarse ellas mismas sus botellas de agua para los entrenamientos. Después de ganar cuatro ligas seguidas, el club decidió apostar por la sección y profesionalizar el equipo. Ahora desayunan y comen en la ciudad deportiva, cobran un 30% más, les controlan las dietas y tienen vestuarios climatizados. Las botellas de agua en la mochila también son historia y ahora disponen de una nevera con bebidas. "¡También nos lavan la ropa!", ironiza Ràfols, que lleva 12 temporadas en el equipo y recuerda cómo tenía que lavar su equipación cada noche para tenerla lista al día siguiente.

Las veteranas también tienen presente su descenso a segunda división en 2007. En aquel momento Xavi Llorenç les dijo que no se preocuparan, que si trabajaban duro al final llegarían lejos. Diez años después el equipo ha superado sus expectativas y llega con opciones de ganar la Champions. "Es un entrenador muy exigente", opinan las jugadoras. "Pero al final ha sido él quien ha confiado en este equipo y quién nos ha hecho confiar en nuestras posibilidades".

LENTA PROFESIONALIZACIÓN

El Barça es, de momento, el único equipo profesional de toda la liga femenina. Comparte liderazgo con el Atlético de Madrid, que también se está profesionalizando poco a poco y mejora las condiciones de sus jugadoras cada año. Todas las personas consultadas destacan el tirón de la liga española, donde cada vez hay más equipos que se lo toman en serio. "Está ganando mucha calidad cada temporada", apuntan desde el Barça. "Sólo hace falta mirar lo ajustada que está la clasificación".

La mejora de condiciones en la liga nacional está trayendo de vuelta a muchas jugadoras que hasta hace poco jugaban en clubes extranjeros. Aún así, todavía hay grandes futbolistas que prefieren las ligas extranjeras por las buenas condiciones que ofrecen sus clubes. Es el caso de la estrella de la selección española, Vero Boquete, o de su compañera Irene Paredes. Ambas militan en el PSG y jugarán este sábado contra el Barcelona.

A pesar de que el fútbol femenino avanza en buena dirección, el camino es todavía muy largo. Agendas tan apretadas como la de Laura Ràfols no son ninguna excepción. Son muchas las jugadoras que, a pesar de ser profesionales, hacen otras cosas para ir preparando su retirada del deporte de élite. "Tiene que ver con el hecho de que no voy a tener la vida solucionada", señala Ràfols. "Nosotras no acabaremos nuestra carrera deportiva con dinero para jubilarnos", asume. También en el banquillo se echan de menos más mujeres. Por ahora sólo el Betis y el Albacete tienen entrenadoras. "Poco a poco irán apareciendo más", explica Ràfols, que ya tiene el carnet de primer nivel. "Ahora es todo muy nuevo".

Las jugadoras blaugrana se ruborizan cuando las comparan con el equipo de Luis Enrique. "Ellos han hecho mucho y nosotras justo estamos empezando a hacernos un hueco", opina Jennifer Hermoso, la pichichi del equipo. Tampoco les parece mal que Neymar y compañía ganen muchísimo más. "Se lo merecen por el impulso mediático que generan", añade Ràfols.

Las futbolistas consideran ya una victoria que la rueda de prensa anterior al partido esté llena de periodistas. Se sacan selfies desde la mesa con los periodistas detrás y se respira un ambiente de euforia contenida. En la sala de prensa varias futbolistas realizan entrevistas con todo tipo de medios y se van haciendo bromas entre ellas. "Es el partido más importante de su carrera", comenta el entrenador.

Sin embargo, de lo que tienen ganas realmente es de que llegue el sábado y, por una vez, jugar ante miles de personas. "Para nosotros todo esto es nuevo: la euforia, los nervios, el estadio lleno...", afirma Llorenç. "Sería histórico llenar el Mini Estadi -añade Marta Hermoso, otra jugadora del equipo-. Pero hasta que no lo vea no me lo voy a creer".

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