Un niño de 12 años conduce 1.200 kilómetros antes de ser detenido por la policía

Un niño de 12 años conduce 1.200 kilómetros antes de ser detenido por la policía

Nunca hay que subestimar el deseo de aventura de un niño.

Getty

Si los niños no tuviesen sueños, no serían niños. Pero es verdad que un exceso de imaginación puede llevar a algunos a aventuras que están un poco por encima de sus posibilidades. Es lo que le pasó a un pequeño australiano de 12 años, cuya mayor ilusión era cruzar su país, de punta a punta. La cadena ABC ha contado su espectacular historia.

Dicho y hecho. Cogió las llaves del coche, arrancó y se puso a quemar kilómetros. La aventura, tal y como había nacido en su mente, tenía 4.000 kilómetros de extensión: los que hay entre su casa, en Kendall y Perth, su objetivo final.

El niño no llegó a meta, pero le dio tiempo a recorrer la friolera de 1.200 kilómetros sin que otros conductores o alguna patrulla de policía se percatase de su edad. Fue el parachoques, que se descolgó tras tanta marcha, el que llamó la atención de los agentes que finalmente le detuvieron.