"La introducción de la ecología en los colegios públicos suecos ha sido un éxito rotundo"

"La introducción de la ecología en los colegios públicos suecos ha sido un éxito rotundo"

Entrevista con Johan Kuylenstierna, director del Instituto de Medioambiente de Estocolmo

Antes de comenzar a dirigir el Instituto de Medioambiente de Estocolmo (Suecia) en 2012, Johan Kuylenstierna ya tenía una modélica trayectoria a sus espaldas. Este profesor, nombrado la persona más influyente de Suecia en cuestiones de medioambiente, ha dedicado gran parte de su carrera a proyectos relacionados con la gestión de aguas en instituciones tan importantes como las Naciones Unida o el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, y fue el impulsor de la iniciativa Swedish Water House, que se ocupa de la cooperación entre distintos actores del sector.

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"Todavía existe esta idea de que la sostenibilidad cuesta dinero, queremos trasladar este estilo de vida a un nivel mainstream", declara Kuylenstierna a El HuffPost sobre los objetivos del instituto y reconoce las dificultades para concienciar sobre los problemas ambientales. "Vivimos un momento en el que se plantean muchos retos por culpa del tratamiento que algunos políticos están dando al cambio climático", denuncia el sueco. "Queremos contribuir de forma positiva y demostrar que la transformación sostenible genera un impacto positivo no solo para el medioambiente, sino también para el desarrollo en general e incluso para la economía, la salud y la diversidad".

El Instituto quiere aprovechar su influencia para dar a conocer todos los pasos que se están dando para avanzar en este tema: "Nuestra meta es asegurarnos de que las investigaciones y los avances que se están produciendo en el ámbito de la ciencia alcancen a los políticos que toman las decisiones", explica el director de la institución. A día de hoy, el Instituto ya no es la pequeña organización que era en 1989 y cuenta con varias oficinas alrededor del mundo, desde Estonia hasta Estados Unidos, y en sus planes está establecer una nueva en Latinoamérica.

Nuestra meta es asegurarnos de que las investigaciones y los avances que se están produciendo en el ámbito de la ciencia alcancen a los políticos que toman las decisiones

Kuylenstierna y su equipo trabajan con distintas instituciones, agentes y sectores, entre ellos, la industria de la moda, que es la segunda más contaminante por detrás de los combustibles. "Es muy importante en la cuestión medioambiental", explica el profesor, que cree que la moda puede utilizar su capacidad de impacto y su influencia para cambiar las cosas. "Tiene los recursos para conseguirlo y también el punto de conexión con la gente. Es un escaparate inmenso que puede alcanzar a millones de consumidores", destaca. El propio Kuylenstierna ha podido colaborar de forma personal con una de las empresas más exitosas del sector, H&M, después de haber sido miembro del panel de expertos del Global Change Award, el galardón que premia las mejores innovaciones en materia de sostenibilidad, otorgado por la Fundación H&M.

  5c8acd7420000045046fc715AFP/Getty Images

La contaminación y la utilización masiva de agua son algunos de los principales problemas de la industria. Para hacerse una idea, hacen falta más de 3.000 litros de agua para fabricar un par de vaqueros y durante el proceso de tintado se utilizan numerosos químicos que luego acaban en ríos y mares. Pero el problema del agua es un problema global, no tan notable aparentemente como el del cambio climático o el de las emisiones de dióxido de carbono. "Trabajamos para que se preste más atención y se entienda mejor el problema del agua, porque todavía pasa un poco desapercibido", denuncia el profesor.

Para Kuylenstierna la clave está en saber gestionar y planificar la utilización de los recursos, en este caso del agua, en busca de una mayor eficiencia energética. "Toma el ejemplo de España, con una fuerte industria del turismo y una gran agricultura, todos compiten por esa misma agua. Es necesario programar cómo se va a distribuir, qué es mejor desde el punto de vista económico y cómo se puede mejorar la gestión entre las diferentes partes", explica Kuylenstierna, que hace hincapié en los problemas y "polémicas" de países como España o regiones como California (Estados Unidos) para planificar cómo aprovechar el potencial de la energía hidráulica.

Hemos sido capaces de demostrar que el crecimiento económico es compatible con impuestos elevados sobre las malas prácticas medioambientales.

Precisamente en lo que se refiere a este tipo de energía renovable, Suecia puede servir de ejemplo para el resto del mundo. "Tenemos muy buenas condiciones para progresar: baja población, poca tierra y muchos recursos", destaca Kuylenstierna que explica que el país escandinavo tiene un "buen punto de partida" sobre el que trabajar. Para él lo más importante no son las políticas medioambientales, sino integrar en la rutina del día a día el respeto por el medioambiente. "La clave es la perspectiva a largo plazo", afirma el profesor, que elogia la introducción de la ecología en los colegios públicos suecos desde los años noventa. "Ha sido un éxito rotundo, se les ha inculcado desde pequeños que estas son cuestiones importantes", concluye.

Un éxito que se ha trasladado también, a pesar del incremento de tasas como la del dióxido de carbono —la más alta del mundo—, al ámbito económico. "Hemos sido capaces de demostrar que el crecimiento económico es compatible con impuestos elevados sobre las malas prácticas medioambientales, eso es un buen ejemplo para otros países", apunta Kuylenstierna.

Para conseguir que la causa ambiental sea algo global la colaboración será el pilar fundamental, tanto entre empresas de una misma industria, como entre sectores diferentes. "Es bueno que las empresas importantes prediquen con el ejemplo para acelerar el proceso", explica Kuylenstierna que apunta que en materia de sostenibilidad los intereses son comunes y es necesario dejar de lado la competencia. "Cuando hablamos de eficiencia de recursos, de minimizar el uso de agua o pesticidas e incluso de aspectos sociales como garantizar el salario mínimo, hablamos de una causa común".

Electrify the World es una iniciativa de Nissan. Como pionera en vehículos eléctricos, Nissan cree en la necesidad de actuar ahora para un futuro más sostenible. Descubre más sobre estilos de vida inteligente y sostenibilidad.