Trump despide al director del FBI, James Comey

Trump despide al director del FBI, James Comey

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha despedido de forma fulminante al director del FBI, James Comey, según ha informado en un comunicado su portavoz, Sean Spicer. La decisión de Trump, que ha sido por sorpresa, se produce horas después de que Comey reconociera errores graves en su testimonio bajo juramento ante el Comité Judicial del Senado, que tuvo lugar la semana pasada. Fue la primera vez que habló públicamente de la losa que ha puesto en jaque su carrera: el caso de los correos privados de Hillary Clinton.

Comey estaba dirigiendo una investigación para determinar si los miembros de la campaña de Trump conspiraron con Rusia para influir en las elecciones presidenciales de 2016.

"El FBI es una de nuestras instituciones más estimadas y respetadas de nuestra nación y hoy marca un nuevo comienzo para nuestra joya de la corona de las fuerzas del orden", ha afirmado Trump en un comunicado oficial. Spicer ha indicado que Trump "actuó basándose en las recomendaciones claras del vicefiscal general, Rod Rosenstein, y el fiscal general, Jeff Sessions", y ha señalado que "la búsqueda de un nuevo director del FBI empezará inmediatamente".

El propio presidente ha enviado una carta a Comey, difundida por varios medios estadounidenses, en la que le informa sobre su despido "con efecto inmediato". "Aunque aprecio enormemente que usted me informara, en tres ocasiones distintas, de que no estoy bajo investigación, aún así estoy de acuerdo con la conclusión del Departamento de Justicia de que usted no es capaz de liderar eficazmente el Buró", dice Trump en la misiva, en una aparente referencia a la pesquisa del FBI sobre los lazos entre Rusia y la campaña electoral del actual mandatario.

"Es esencial que encontremos un nuevo líder para el FBI que restaure la confianza del público en su vital misión de aplicación de la ley", agrega Trump en la misiva.

Los demócratas han reaccionado de inmediato, calificando la decisión de Trump de "un intento de obstrucción a la Justicia". Sentencian que el presidente ha aniquilado al máximo responsable de la investigación entre su campaña y el Gobierno ruso. El senador demócrata Bob Casey ha calificado de "nixoniana" la decisión, en referencia a cuando, en 1973, el entonces presidente, Richard Nixon, destituyó al fiscal especial del caso Watergate.

El despido sorprende e inquieta ya que Trump no había parado de defender y elogiar a Comey hasta que se supo que Comey había cometido un grave error mientras que defendía, el pasado miércoles, su actuación en la investigación sobre los correos de Clinton, que la demócrata vincula con su derrota electoral. La ex candidata demócrata ha repetido hasta la saciedad que la decisión de Comey de anunciar menos de dos semanas antes de los comicios la reapertura de la investigación a su servidor privado le costó las elecciones. Pero en su intento de exculparse, Comey dio información errónea: explicó nuevos detalles sobre cómo el FBI encontró el pasado otoño miles de correos de Huma Abedin, la mano derecha de Clinton, en la computadora de su marido, Anthony Weiner. Eso propició la reapertura de la investigación al servidor de la ex primera dama como secretaria de Estado (2009-2013).

Sin embargo, como él mismo ha admitido alegando que se "equivocó" esas afirmaciones eran incorrectas, según fuentes del FBI y otras cercanas a la investigación citadas este martes por medios estadounidenses. Según The New York Times, los correos electrónicos de Clinton fueron enviados a la computadora del esposo de Abedin, el que fuera representante por Nueva York Anthony Weiner, a través de un sistema de respaldo del teléfono móvil de la asesora, según indicaron funcionarios conocedores de los hechos.

Algunos de esos correos electrónicos, aunque mucho menos que los "cientos y miles" que Comey afirmó en su reciente testimonio en el Congreso, pudieron haber sido enviados para ser impresos, aseguraron las mismas fuentes.

Con la caída de Comey, que fue elegido por Barack Obama y cuyo mandato acababa en 2023, Trump busca zanjar escándalo por su torcida declaración sobre unos hechos que en plena campaña electoral causaron un inmenso daño electoral a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Más allá de su "equivocación", Comey defendió la semana pasada su investigación a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton y aseguró que "tomaría la misma decisión" si vuelve a estar en esa situación, pese al impacto en las elecciones.

"Esto fue terrible, me hace sentir náuseas pensar que pudimos haber tenido algún impacto en las elecciones. Pero tomaría la misma decisión", dijo Comey en una comparecencia ante el Comité Judicial del Senado.

El director del FBI defendió así la decisión que tomó el pasado 28 de octubre, a once días de las elecciones, para notificar al Congreso de una nueva investigación relacionada con el uso que hizo Clinton de servidores de correo privados para comunicaciones oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).

"Haber ocultado (la nueva investigación) bajo mi punto de vista habría sido catastrófico", subrayó Comey.

  5c8ad003250000e203c9b1ba