13 signos que indican que debes reducir el consumo de alcohol

13 signos que indican que debes reducir el consumo de alcohol

Si no te acuerdas de las cosas después de una juerga o tu vida social gira en torno al alcohol, sigue leyendo.

Consumir bebidas alcohólicas de vez en cuando después de un día duro en el trabajo no tiene por qué ser signo de dependencia del alcohol; sin embargo, es posible que este tipo de hábitos rutinarios se conviertan en un problema.

Aunque parece que ahora la gente está más concienciada sobre los problemas del consumo de alcohol, sigue habiendo muchas personas que beben grandes cantidades de alcohol de manera regular. Según datos del Observatorio Español de Drogas y Toxicomanías, un 10% de los españoles bebe a diario, sobre todo hombres en el tramo de edad de 45 a 64 años, tal y como informa Verne.

¿Y cuáles son las señales de que se nos está yendo de las manos?

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LaraBelova via Getty Images

"Hay varias preguntas que debes hacerte a ti mismo —o quizá a un ser querido— si piensas que puede haber un problema con el alcohol", explica al HuffPost Reino Unido el doctor Paul McLaren, psiquiatra del Priory's Fenchurch Street Wellbeing Centre de Londres.

"Para empezar, tenemos que preguntarnos qué relación tenemos con el alcohol. Y debemos evitar hacernos preguntas extremas como '¿Tengo un problema con la bebida o no?', '¿soy alcohólico?' o '¿tengo dependencia física?", señala. "El alcohol tiene la capacidad de ser tóxico para quien lo consuma y puede ser tóxico de diferente manera para cada persona. Entender cómo influye el alcohol en la personalidad, en las estrategias para lidiar con el estrés y en la fisiología es tan importante como saber qué cantidad es la recomendada para que no haya ningún problema".

Según el doctor, hay unas cuantas preguntas que cada uno puede hacerse para ser consciente de su relación con el alcohol. Como, por ejemplo:

:: ¿Cómo de importante es beber para ti?

:: ¿Le das prioridad sobre otras actividades?

:: ¿El hecho de beberte una copa influye en lo que haces a lo largo del día?

:: ¿Determina tu forma de viajar?

:: ¿Influye en cómo y con quién pasas el tiempo libre?

:: ¿Influye en cómo pasas las vacaciones?

:: ¿Le das prioridad al alcohol a la hora de gastar dinero?

:: ¿Haces planes teniendo en cuenta las resacas?

"Si las respuestas a estas preguntas son afirmativas, se puede decir que el alcohol es importante para ti y que no está de más darle un par de vueltas al asunto y pensar un plan de acción", añade.

1. Dificultad para disfrutar solo o para relajarse sin tomarse una copa.

2. Tomar más de 14 copas a la semana. Es decir, botella y media de un vino con un contenido de alcohol del 11%, una botella y un tercio de un vino con un 14% de alcohol o de seis a ocho latas, dependiendo de la graduación, de cerveza rubia.

3. Preocuparse por dónde se va a poder conseguir la próxima copa y organizar planes con amigos, familiares o compañeros de trabajo en torno al alcohol.

4. Sentir una necesidad imperiosa de beber y tener dificultad para parar cuando se empieza.

5. Despertarse y tener la necesidad de beber alcohol por la mañana.

6. Despertarse y no recordar lo que pasó la noche anterior por haber bebido mucho.

7. Experimentar ansiedad, depresión o tener pensamientos suicidas relacionados con el alcohol.

8. Sufrir efectos secundarios como sudoración, náuseas o temblores que cesan al consumir alcohol.

9. Que otras personas expresen su preocupación por tu consumo de alcohol.

10. Esconder el alcohol a las personas que se preocupan por ti.

11. Correr riesgos, como conducir después de haber bebido.

12. Tomar alcohol a la hora de la comida y luego volver al trabajo.

13. Comer chicles o utilizar algún método para ocultar el aliento con olor a alcohol.

La terapeuta especialista en adicciones del Priory Hospital in Altrincham (Inglaterra), Claire Rimmer, señala que las personas que son capaces de gestionar su día a día de forma normal también pueden ser víctimas del alcoholismo.

"No está de más pensar si nuestros ahorros o nuestras facultades para realizar tareas cotidianas se están viendo afectadas por la cantidad de alcohol que consumimos". También es útil que nos hagamos preguntas como: '¿Te medicas con una copa cuando tienes problemas en casa, con amigos o en el trabajo? ¿Mientes sobre la cantidad de alcohol que bebes o escondes botellas o latas de bebidas alcohólicas?", añade.

En primer lugar, Rimmer recomienda admitir que existe un problema y sincerarse con los amigos y familiares.

En segundo lugar, que nos comprometamos a reducir la ingesta de alcohol o a dejarla por completo. "Hay que ponerse objetivos diarios", aconseja. "Hay que decidir en cuántas copas se pone el límite y no sobrepasarlo. Si nuestro objetivo es dejar el alcohol por completo, fija una fecha realista para dejar el alcohol del todo".

También es importante evitar tentaciones e influencias negativas y "aceptar que será algo difícil y prepararse para cambiar".

Si no crees que tengas un problema con la bebida, pero te gustaría reducir el consumo de alcohol, la organización benéfica Drink Aware recomienda realizar más actividades que no impliquen consumir alcohol o probar nuevos métodos de relajación.

Si aun así quieres salir y beber alcohol, opta por las bebidas más suaves, por las que tienen menos porcentaje de alcohol o por tamaños más pequeños; evita pedir por rondas en las situaciones sociales y alterna bebidas alcohólicas con refrescos o agua.

Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica de 'The HuffPost' y ha sido adaptado del inglés por Lara Eleno Romero.

CÓCTEL SAN FRANCISCO (SIN ALCOHOL):

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