Europa, objetivo preferente para el terrorismo del Estado Islámico

Europa, objetivo preferente para el terrorismo del Estado Islámico

Los líderes europeos buscan una estrategia común, pero no obtienen resultados reales.

EFE

Ayer fue Londres, pero hace dos semanas Manchester y hace poco más de un mes, Londres otra vez. Es algo insólito: tres atentados terroristas han sembrado el pánico en Reino Unido en menos de tres meses. Pero los británicos no están solos: desde 2004 Europa ha sido escenario de 15 ataques. 576 personas han sido asesinadas. La UE se ha convertido, de lejos, en objetivo preferente para los yihadistas.

La amenaza se centra principalmente en Francia, Alemania, Holanda y Reino Unido, según el último informe de Europol. Este hecho se ve reafirmado por otro documento, el del Índice Global de Paz (IGP), publicado el pasado jueves: Europa es una de las regiones que más impacto ha sufrido por el terrorismo. Especialmente relevante es el caso de Francia, que ha caído cinco puestos en el ranking de los países más seguros, hasta el 51. Además del territorio francés, en el estudio se constata que hay 23 países que en el último año han registrado niveles históricamente altos de terrorismo, entre los que se incluyen otros dos europeos: Dinamarca y Suecia.

En todos los ataques que ha perpetrado en territorio europeo el Estado Islámico, que está detrás de la gran mayoría de los últimos atentados, ha dejado claro cuál es su modus operandi: bien a través de células locales activadas por yihadistas europeos, bien por los llamados lobos solitarios. Se sirven de explosivos, armas automáticas, cuchillos y cualquier tipo de vehículo para atropellar personas. Tienen, según Europol, preferencia por "objetivos blandos", dentro de los que se engloban desde salas de conciertos a restaurantes, pasando por medios de transporte... No importa a cuántas personas maten, ni siquiera se trata de asesinar a cuantas más mejor: quieren sembrar el miedo, intimidar a la población, acabar con su día a día, con sus hábitos.

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Por eso, cada vez que hay que lamentar un nuevo atentado, las autoridades y líderes mundiales coinciden en la misma reclamación: seguir adelante, por muy complicado y duro que resulte. Por eso, este domingo Ariana Grande, cuyo concierto fue objetivo terrorista en Manchester, vuelve a subirse al escenario para rendir homenaje a las víctimas. Por eso, este 4 de junio la primera ministra británica, Theresa May, ha dejado claro que las elecciones del próximo jueves se celebrarán pese a todo y se ha comprometido a revisar profundamente la estrategia antiterrorista. "Aunque ha sido exitosa durante muchos años", el cambio en la naturaleza de la amenaza obliga a "mejorar" la respuesta y el control", ha recalcado. "Las cosas tienen que cambiar", ha agregado para informar de que, desde el atentado en Londres de marzo, la Inteligencia ha desmantelado hasta cinco tramas similares.

Aquellos que quieren herir a nuestra gente, dividir a nuestra comunidad y atacar a nuestra democracia, no lo conseguirán

El líder laborista británico, Jeremy Corbyn ha evocado las palabras de la 'premier' para asegurar que los terroristas "no harán descarrilar el proceso democrático". "Aquellos que quieren herir a nuestra gente, dividir a nuestra comunidad y atacar a nuestra democracia, no lo conseguirán", ha advertido, para asegurar que Reino Unido "se mantendrá unido para defender los valores de solidaridad, humanidad y justicia". El alcalde Londres, Sadiq Khan, también laborista, ha expresado la "conmoción y la ira" que la ciudadanía siente hoy, pero se ha mostrado desafiante: "Esta es nuestra ciudad". "Nunca dejaremos que estos cobardes ganen y nunca nos dejaremos intimidad por el terrorismo", ha sentenciado.

Mirando más allá de Reino Unido, hay una lectura de fondo que la gran mayoría de líderes mundiales hace, pero que nadie termina de impulsar: el objetivo de colaborar juntos, de sumar fuerzas. La UE lo dice, EEUU lo dice, ahora que Reino Unido abandona el club de los 28 también lo defiende... Pero nadie da el paso definitivo.

Lo sucedido en Londres ha sido "un nuevo ataque abominable y cobarde contra nuestras sociedades libres", ha dicho el presidente francés, Emmanuel Macron, que después ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter. "Frente a esta nueva tragedia, Francia está más cerca que nunca del Reino Unido".

"Mi corazón y mi mente están en Londres tras otro cobarde ataque. Europa esta junto al Reino Unido en la lucha antiterrorista", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en Twitter, en la misma línea que sus homólogos de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.

"Hoy estamos, más allá de todas las fronteras, unidos en el horror y el duelo, pero también en la determinación", ha afirmado la canciller alemana, Angela Merkel, en un mensaje en el que ha querido destacar la unidad contra el terror más allá de las diferencias que han provocado la salida británica de la UE.

El ministro italiano, Paolo Gentiloni, también se ha manifestado: "Solidaridad con el Gobierno británico y esfuerzo común contra el terrorismo. Unámonos en el recuerdo de las víctimas".

Son mensajes de apoyo que los líderes han querido transmitir a Reino Unido, en los que se hace alusión a esa unidad, que después no termina de materializarse.

A finales de mayo los países de la OTAN se comprometieron a intensificar sus esfuerzos contra el terrorismo. Es más, anunciaron la entrada de esta alianza como miembro de la coalición internacional que lucha contra los yihadistas en Siria e Irak. Pero hasta ahí: a veces suena la idea de un Ejército común europeo, la de los mecanismos reales para generar un frente común... Pero avances definitivos no hay.

Fernando Reinares, director del Programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano, resumía esta situación este domingo en El País: "Las políticas de seguridad no están a la altura de las circunstancias. No sólo en relación con la amenaza que suponen hoy cientos de yihadistas dispuestos a aterrorizar. También respecto al reto social que plantean las visiones de una observancia religiosa incompatible con las sociedades abiertas que, respaldadas desde los países del Golfo, se propagan en nuestras entidades islámicas e instrumentalizan los terroristas".

Y, mientras los líderes mundiales tratan de hacer frente al terrorismo del siglo XXI, de dar con el botón que active soluciones reales, los terroristas siguen sembrando el terror.

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