Grandes y pequeños inversores, los náufragos de Banco Popular

Grandes y pequeños inversores, los náufragos de Banco Popular

El empresario Félix Revuelta, propietario de Naturhouse, y la bloguera Gloria Santamaría, dos caras de una misma moneda: el hundimiento y posterior desaparición del que fuera el quinto banco más rentable del mundo

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España ha estrenado el Mecanismo Único de Resolución europeo, una herramienta para la disolución de bancos y entidades financieras que libera a las arcas públicas del coste del hundimiento pero que descarga la debacle sobre accionistas e inversores. Absorbido por Banco Santander, Banco Popular desaparece y con él las inversiones de 305.000 accionistas, la mayoría dueños de un pequeño número de títulos de un valor inferior a los 20.000 euros por paquete.

FÉLIX REVUELTA (NATURHOUSE)

El Titanic de Félix Revuelta, propietario de Naturhouse y de decenas de empresas más, estaba valorado en 45 millones de euros. Lo ha perdido todo, pero lo asume con una naturalidad y aplomo apabullantes. A sus 70 años, este burgalés hecho a sí mismo y uno de los principales hombres de negocios del país hace gala de una sencillez única.

Sabe lo que se juega, es empresario. "Dormí igual de bien tras conocer que había perdido 45 millones de euros que el día anterior", confiesa con honestidad, "porque, además, una compañía como la nuestra cuenta con un fondo de contingencia para este tipo de imprevistos imposibles para un ciudadano común", dice.

Ángel Ron ha llevado el banco a la ruina

Pese a que subraya con insistencia que inversores como él conocen los riesgos de los mercados, denuncia con vehemencia la operación la venta de Banco Popular a Santander y, sobre todo, la gestión de Ángel Ron. "Es peor que Rodrigo Rato", compara en referencia a la crisis en Bankia con el exviceministro de Economía al frente de la entidad. "Ron", insiste, "ha llevado al banco a la ruina". Por esa razón, atribuye, "en la Junta de Accionistas de abril motivé la formación de una plataforma de accionistas, desde la que defendernos un poco frente al Consejo de Administración".

Félix Revuelta ha insistido en ponerse al frente también de las reclamaciones después de la agonía y muerte de Banco Popular. El propietario de Naturhouse pone a disposición de los afectados el gabinete jurídico de Kiluva, su casa matriz. Hasta la fecha, al buzón BP@kiluva.es, en el que reciben las adhesiones, han llegado cerca de 3.000 casos, en sus cálculos.

Si es una estrategia, es punible porque ha perjudicado a mucha gente

Revuelta duda de la operación de venta. "Si es una estrategia, es punible porque ha perjudicado a mucha gente", califica.

Distingue entre accionistas cualificados y simples ahorradores y lamenta que los segundos queden en una situación de desamparo frente a las posibilidades de denuncia y lucha de los primeros, por lo que ha puesto a su equipo jurídico a trabajar en favor de los pequeños inversores de Popular.

"Invertimos las plusvalías de Kiluva hace 12 años, desde la época de Javier Valls Taberner, y en diciembre ya registramos minusvalías por 41 millones de euros", enumera. "Con todo, el final del ejercicio será positivo: esto es un problema pero no un gran problema", valora.

No puede ser es que un banco pierda tanto valor y nadie decida suspender la cotización

"Lo que no puede ser es que un banco de la noche a la mañana pierda tanto valor y nadie decida suspender la cotización y salvar los muebles", se lamenta, "no entendemos la actitud del señor Saracho", termina de apuntalar.

Revuelta y otros grandes inversores esperaban que el banco presentara una nueva ampliación de capital. "Algunos de los accionistas más potentes estaban dispuestos a poner 2.500 millones y un banco bien gestionado hubiera podido salir adelante con esa cantidad", informa. "Resulta tremendo que las principales figuras en este caso, como son el ministro Luis de Guindos y el presidente de la entidad Emilio Saracho, se hayan atrevido a comunicar a los accionistas que la cosa iba bien un día y asegurar al siguiente que toca vender", se lamenta. "Mi hija, sus amigos, empleados del banco, viudas y otras muchas personas en situaciones extremas se han visto afectados", enumera. "Aspiro", confiesa, "a que la justicia comience a repartirse entre quienes menos tienen y, si a los grandes accionistas nos dan algo, bienvenido sea".

¿Errores? "Los cometimos todos", responde. "Incluso los que conocíamos el sector estuvimos comprando a la baja", con la intención de acotar las pérdidas. "Qué no harían", exclama, "quienes ignorar las reglas de este juego".

La solución que han propuesto los nuevos gestores es aplazar por tres años los préstamos que la anterior dirección dio para garantizarse el éxito de la ampliación de capital por 2.500 millones de euros en junio de 2016. Dicha refinanciación se haría a un tipo de interés del 4%, pagadero mensualmente. En caso de no atender un mes la letra, el interés se dispararía al 29%, un precio que, según una sentencia del Tribunal Supremo de 2015 y otra de 2016, se considera usura.

GLORIA SANTAMARÍA (MIMODEMAMI.COM)

Hace año y medio que Gloria Santamaría se acogió al ERE de su empresa y decidió emprender un canal de consejos para mamás en Youtube. Utilizó para ello parte de la indemnización, convirtió la otra parte, la más importante, 40.000 euros, en acciones de Banco Popular. El 7 de junio lo perdió todo.

"Como licenciada en Administración de Empresas, trabajé toda mi vida en banca, he vivido toda la crisis, las reestructuraciones financieras y el cierre de oficinas", cuesta esta mujer separada y madre de dos hijas, de diez y siete años respectivamente.

Invierto en Bolsa desde los 18 años

"Invierto en Bolsa desde los 18 años", cuenta. "Mi padre nos regaló algo de dinero con la sola condición de solo reinvertir los excedentes y guardar siempre la cantidad inicial", recuerda. "He tenido varapalos", confiesa quien dice estar "en shock" después de la venta de Popular a Santander. "Soy muy consciente del riesgo que supone invertir en Bolsa", reconoce, "pero en este caso ha habido anomalías".

Compré populares por primera vez en febrero, tras conocer la ampliación de capital

Gloria intuye que tras la venta de Popular a Santander hay truco. Ella también ejecutó la suya propia a la hora de invertir. "Cuando el mercado abre a la baja suele recuperarse en dos o tres horas", explica. "Ese es el momento de comprar", asegura. "Compré populares por primera vez en febrero, tras las primeras noticias de ampliación de capital", continúa. "Y yo, que siempre he tendido a diversificar, esta vez no lo hice, perdiendo todo lo invertido", se lamenta.

La bloguera confiesa encontrarse en estado de incertidumbre. Dice haber trabajado mucho más intensamente este año y medio que nunca antes en banca. "Ya empezaba a mover el flequillo", describe. Lo poco que Gloria ingresa por los proyectos que le salen a partir de su blog no le bastan para vivir. "Me doy medio año para volver a buscar trabajo", se dice y nos dice.

"Compré en febrero, cuando la acción estaba baja, pero entró un inversor chileno que saneó la situación y el valor del banco empezó a subir, compré otra parte como promedio", narra. "Ese fue mi segundo error", se culpa.

Es un contubernio, estaba todo planeado

A Gloria la operación le huele mal, y lo reitera. "Es muy fácil hundir cualquier empresa con rumores", dice. "Es un contubernio, estaba todo planeado", atribuye. "Y creí al ministro de Economía cuando dijo aquello de que el Popular es un banco solvente", se duele.