¿Por qué los futbolistas defraudan a Hacienda?

¿Por qué los futbolistas defraudan a Hacienda?

José Mourinho, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Javier Mascherano, Aléxis Sánchez, Ángel Di María, Neymar, Xabi Alonso...

EFE

¿Pagan muchos o pocos impuestos los futbolistas? ¿Deberían tributar más? ¿Menos? ¿Por qué tantos futbolistas intentan defraudar a Hacienda? ¿Habría que darles más incentivos fiscales para evitarlo?

José Mourinho ha sido acusado este martes de defraudar 3,3 millones de euros en derechos de imagen. Cristiano Ronaldo declarará el 31 de julio por el mismo delito y la evasión de 14,7 millones de euros. Y Leo Messi ha sido condenado a 21 meses de cárcel por tres delitos fiscales tras haber declarado fuera de España 4,1 millones de los recibidos por el uso de su representación.

El fútbol no quiere pagar tantos impuestos. ¿Mucha cara dura o pocas facilidades? Una pizca de sal y otra de pimienta.

¿MUCHA CARA DURA?

Engrasados en cierta connivencia fiscalmente aceptada en tiempos anteriores, clubes y futbolistas han hecho pasar por derechos de imagen una parte importante de los salarios de los jugadores por el simple motivo de que los derechos, que tributan a través del impuesto de sociedades, salen más rentables que los salarios (las retenciones por derechos de imagen ascienden al 28% mientras que las de las rentas del trabajo, el IRPF, al 47%), cuando superan los 300.000 euros anuales, como en el caso de los jugadores.

Hasta 1996, clubes y futbolistas tributaban como derechos de imagen gran parte de sus ingresos. Desde entonces, Hacienda considera estos derechos como rentas del trabajo, por lo que un futbolista, nacional o extranjero, no puede recibir más del 15% de sus ingresos en derechos de imagen. "Esta salvedad se introdujo para evitar, precisamente, la evasión fiscal, pues muchos futbolistas hacían pasar la mayor parte de sus ingresos como derechos de imagen para evitarse ese 47%", en palabras de José María Cobos Gómez, experto en Derecho Tributario de Garrigues.

Los futbolistas perdieron entonces la oportunidad de tributar conforme al impuesto de sociedades, lo que le permitía imputar los gastos deducibles a sociedades que los jugadores creaban a nombre de un tercer e, incluso, de una tercera compañía para gestionar sus derechos de imagen y, aún más importante, el tipo marginal impositivo (35% en el caso de los ingresos societarios, según el impuesto de sociedades; el 56% en el de los salariales, según el de la renta de las personas físicas).

¿O POCAS FACILIDADES?

Para más inri, en abril de 2015 el fisco puso también el ojo en las sociedades de gestión de derechos de imagen de los futbolistas y la Dirección General de Tributos emitió una consulta vinculante en la que eliminó la posibilidad de constituir sociedades españolas para pagar menos impuestos. La Agencia Tributaria circunscribió así las ventajas fiscales por sociedades a compañías "dedicadas a la prestación de servicios profesionales".

Pero aunque Hacienda prohíbe los castillos de naipes de sociedades de derechos de imagen, futbolistas y clubes saben sacarse las castañas del fuego, informa Salvador Ruiz Gallud, director del área fiscal de Equipo Económico y exdirector general de la Agencia Tributaria. Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Que España no lo permite, se busca donde sí: paraísos fiscales.

Los deportistas ceden sus derechos de imagen a una sociedad que los gestiona. Esta sociedad, que en ocasiones es solo una sociedad intermediaria, y no una empresa con actividad, vende a su vez los derechos de imagen al club a o las marcas que promocione. La sociedad, que es propiedad del mismo jugador, cobra por la explotación de su imagen unas cantidades que intenta hacer tributar como impuesto de sociedades, por debajo de lo que habría que pagar si fuera IRPF. Y esto al margen del sueldo habitual que el equipo paga al jugador.

De manera que los futbolistas acusados de defraudar a la Hacienda española tienen sociedades a través de las que gestionan sus entrecomillados derechos de imagen (gran parte son rentas salariales que pasan por derechos de imagen para tributar a un tipo impositivo menor) en paraísos fiscales, un caso de libro de ingeniería financiera con miras a eludir el pago de impuestos.

ESTRELLAS EN PARAÍSOS FISCALES

El caso más sonado hasta la fecha ha sido el de Leo Messi. El jugador argentino del Barcelona y su padre, Jorge Horacio Messi, fueron condenados en julio a 21 meses de cárcel cada uno por fraude fiscal al no haber tributado en España por los ingresos recibidos por sus derechos de imagen entre 2007 y 2009. Según señala la sentencia de la Audiencia de Barcelona luego ratificada por el Tribunal Supremo, los derechos de imagen de Messi fueron cedidos a una compleja estructura societaria con ramificaciones en Belice, Reino Unido, Uruguay y Suiza.

La estructura es muy similar a la levantada por Cristiano Ronaldo, al que se acusa de defraudar 14,7 millones de euros. La estrella del Real Madrid simuló ceder sus derechos de imagen a una sociedad llamada Tollin Associates LTD, domiciliada en las Islas Vírgenes Británicas y de la que era socio único. Esta sociedad, ubicada en un paraíso fiscal, cedió la explotación de los derechos de imagen del futbolista a otra sociedad ubicada en Irlanda con el nombre de Multisports&Image Management LTD. La mercantil irlandesa era la que "efectivamente se dedicó a la gestión y explotación de la imagen de Cristiano Ronaldo y sin que la sociedad ubicada en las Islas Vírgenes Británicas desarrollara actividad alguna", según se lee en el auto de acusación del fiscal emitido el 13 de junio pasado.

La lista sigue. Solo con tirar de hemeroteca, la ristra de nombres que este martes ha ampliado José Mourihno -por el momento- enfanga a buena parte de la liga. Real Madrid, F.C. Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla FC y Valencia CF. Pero también Cartagena Fútbol Club, Recreativo de Huelva, Real Murcia, Lleida, el Salamanca, Racing de Santander, el Club Deportivo Orense o el Elche. De baloncesto el Estudiantes, Club de Balonceso Girona, Club de Baloncesto Valladolid, Juventud de Badalona. Pocos se libran. Javier Mascherano, Xabi Alonso y Neymar, Iker Casillas también tuvo sus más y sus menos con el fisco, Samuel Eto'o, Luis Figo o Maradona... Incluso Davor Suker, Fabio Coentrao, Radamel Falcao, Ángel di María, Adriano Correia, Gerard Piqué, Carles Puyol y Xavi Hernández han sido investigados alguna vez.

Pero el modelo está cambiando. Después de hacer frente a pagos y sanciones millonarias, numerosos jugadores exigen a los clubes que todos sus ingresos sean gravados con el IRPF. ¿Será el fin de la evasión futbolística?

ESPAÑA: MÁS FAVORABLE QUE FRANCIA, ITALIA O PORTUGAL

La legislación española va en sintonía con Reino Unido y es más favorable al jugador que las de Francia, Italia y Portugal. Las islas británicas fijan un tope del 20% de ingresos por derechos de imagen. José Mourinho, entrenador del Manchester United, también se ha visto auscultado por el fisco británico, tras colocar diez millones de libras (11.345 millones de euros) en paraísos fiscales.

La ley francesa permite a un deportista percibir hasta un 30% de su salario como derechos de imagen. Entre 2012 y 2015, Francia impone una tasa especial para grandes fortunas, a las que se retenía el 75% de su salario y que afecta a la Liga de fútbol y especialmente a la plantilla del Paris Saint Germain. En la actualidad el impuesto máximo es del 45%, pero los ingresos superiores a 500.000 euros anuales se graban con un 4% más, hasta el 49%.

En Italia, los jugadores nacionales y extranjeros de la Serie A (el equivalente a la Primera División) ceden al Estado el 43% de sus ingresos en concepto de IRPF, aunque hay incrementos que cada región puede aplicar. En Roma, por ejemplo, es el 0,9%. Muchos jugadores han creado empresas para gestionar sus derechos de imagen. El Instituto de Seguridad Social Italiano recomienda que el importe que los jugadores cobran de sus clubes en concepto de derechos de imagen no debe ser superior al 40%.

En la Primeira Liga portuguesa, el tipo máximo del Imposto sobre o Rendimento das Pessoas Singulares (IRS) es del 53%: un 48% más un 5% de tasa de solidaridad.

Ninguna liga es tan atractiva en la fiscalidad como la rusa. El Zenit o el Anzhi han aprovechado su capacidad para ofrecer buenos sueldos para atraer a grandes talentos. Rusia sólo retiene el 13% del salario.

El Madrid, el Atlético o el Espanyol son algunos de los clubes donde ya se han producido contrataciones o renovaciones sin utilizar el derecho de imagen, con mayor coste para los futbolistas y las entidades.

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