El motivo por el que los huevos duros están cubiertos por una piel

El motivo por el que los huevos duros están cubiertos por una piel

No existe ninguna forma de evitarla, pero hay un truco para que sea más sencillo pelar los huevos cocidos.

Existen muchas teorías sobre el tiempo que se debe hervir un huevo y sobre la mejor forma de pelarlo, pero da igual cómo lo hagas: al final te toparás con la piel fina y blanquecina que hay entre el huevo y la cáscara.

A veces, esa piel sirve de ayuda para pelar el huevo más rápido, pero en otras ocasiones, se queda pegada y solo complica más las cosas. Lo primero que hay que saber es que esa piel es una membrana proteica (dos capas de membranas, en realidad) que sirve para evitar que penetren bacterias en el huevo. De hecho, la yema también cuenta con su propia membrana, pero es más imperceptible.

  Todas las partes del huevo, en esta imagen.Frank de Benutzer

Como se puede ver en la imagen superior, la estructura del huevo está compuesta por algo más que simplemente la clara y la yema. Por ejemplo, seguro que al abrir un huevo crudo has visto un filamento blanquecino, conocido como chalaza.

¿Hay alguna forma de que esta doble membrana sea menos perceptible? Depende de cómo hagas el huevo: si quieres hacer huevos duros cocidos del todo (no huevos duros con la yema líquida ni en un punto de cocción intermedio), hay un par de detalles que deberías tener en cuenta.

En primer lugar, no utilices los huevos más frescos. Los huevos frescos se pegan a la doble membrana con mayor facilidad que los huevos menos frescos. En segundo lugar, hay que asimilar que, según el chef y crítico de cocina Kenji Alt-López, no existe ninguna forma de evitar esa piel, pero empezar a cocer los huevos en agua caliente en vez de agua templada hará que sea más sencillo de pelar después.

Si en algún momento tienes que librar una batalla con la cáscara y la piel del huevo, solo recuerda que esas son las barreras que protegieron el huevo para que pudiera llegar a tu despensa. Es una pequeña molestia que merece la pena.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.

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