Trump: "La Casa Blanca es un tugurio"

Trump: "La Casa Blanca es un tugurio"

El comentario del presidente ha sido recogido por la revista 'Golf' en un reportaje sobre la complicada relación de Trump con los deportes.

AFP

La Casa Blanca -el histórico edificio que ha alojado a los presidentes de Estados Unidos y sus familias a lo largo de la historia -no es lo suficientemente guay, al parecer, para el presidente Donald Trump.

"La Casa Blanca es un tugurio", habría dicho Trump a los participantes en su Curso Nacional de Golf en Bedminster (Nueva Jersey). El comentario se recoge en un largo reportaje de la revista Golfpublicada el martes, en la que se explora la complicada relación del presidente con el deporte. La pieza aparecerá el 7 de agosto en el nuevo número de Sports Illustrated.

No es un secreto que Trump disfruta pasando su tiempo lejos de la Casa Blanca en sus propios complejos hoteleros. Ha hecho cuatro viajes al campo de Bedminster desde que fuera elegido, según señala el reportaje. Otra web que lleva la cuenta de los viajes presidenciales señala que el presidente ha descansado en 11 de sus 28 semanas en el cargo, lo que ha costado a los contribuyentes unos 29 millones de dólares.

El predecesor de Trump, Barack Obama, comentó que la Casa Blanca, reformada en 1817, muestra el paso del tiempo. En su libro de 2006, La audacia de la esperanza, Obama describió la primera vez que pisó el edificio como senador novato:

El interior de la Casa Blanca no tiene la luminosidad que uno podría esperar por lo que ve en la televisión o en el cine; está bien construida pero es fría, una vieja casa en la que uno imagina que las noches deben ser frías en invierno. Aún así, cuando estaba en el hall y miraba a los pasillos, me era imposible olvidar la historia que se ha hecho allí -John y Robert Kennedy en la crisis de los misiles de Cuba, Roosevelt haciendo cambios de última hora a su discurso radiofónico, Lincoln solitario, soportando sobre sus hombros el peso de la nación".

En una entrevista en Time en mayo, Trump alabó la Casa Blanca por su "bonita cocina", su "asombroso" sistema telefónico y su "increíble" decoración histórica. De hecho, el presidente se aplaudió a sí mismo por apreciar el recinto más de lo que otros podrían: "Tienes que ser un cierto tipo de persona. La gente no tiene idea de la belleza de la Casa Blanca. La verdadera belleza de la Casa Blanca".

Desde la llegada de Trump al poder nadie había comparado la Casa Blanca con un tugurio, aunque sí con un circo.

Chelsea Clinton, cuyos padres Bill y Hillary fueron inquilinos de la Casa Blanca entre 1993 y 2001, ha salido en defensa de todos los trabajadores de la residencia oficial con un mensaje en Twitter:

"Gracias a todos los ujieres, mayordomos, sirvientes, cocineros, floristas, jardineros, fontaneros, ingenieros y conservadores de la Casa Blanca por todo lo que hacéis día a día".

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