Estas fotos en bikini idénticas demuestran lo absurdo de nuestros complejos

Estas fotos en bikini idénticas demuestran lo absurdo de nuestros complejos

🙌

Toda mujer que haya intentado hacerse una foto grupal con sus amigas sabe lo difícil que es que a todas les guste. ¿Y por qué? Porque en el momento en el que nos vemos en una foto lo primero que hacemos es escanearla para buscarnos defectos.

Da igual que tus amigos te digan que sales guapa, porque estás convencida de que pareces un ogro. Por esa razón, la bloguera Louise Aubery anima a sus seguidores a verse como les ven los demás.

Aubery publicó el pasado miércoles en su cuenta de Instagram dos fotos idénticas en las que aparecía en bikini. En la primera marcó con flechas cómo la veían los demás; en la segunda, los defectos que se veía ella.

A post shared by Louise| PARIS |Thinker & Maker (@mybetter_self) on Aug 1, 2017 at 12:16pm PDT

Lo que veis vosotros: sonrisa amplia, piernas largas, culo tonificado. Lo que veo yo: nariz grande, michelines en la espalda, celulitis.

"Siempre que veo una foto mía, se me van los ojos a los defectos. Siempre veo las cosas que no están bien", escribe.

Y añade que, sin embargo, cuando ve fotos de otras personas, se fija en cosas completamente diferentes: "Yo no me fijo en los defectos cuando veo una foto de alguien. Al contrario, tiendo a fijarme en sus virtudes".

Louise anima a las mujeres a tratarse como les tratan los demás, a centrarse en sus puntos fuertes y a tener un poco de amor propio. "Tenemos que aprender a no ser tan duras con nosotras mismas. No es sano. Yo voy a esforzarme para cambiarlo, y espero que vosotras también", recomienda la joven.

En una entrevista con el medio Metro.co.uk, la bloguera explica: "Las críticas contra uno mismo se deben a varias causas. La sociedad en la que nos hemos convertido le da demasiada importancia al aspecto físico. La influencia de los modelos a seguir, el uso del retoque fotográfico, etc. nos añade mucha presión y alimenta esa sensación de que no damos la talla".

Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica del 'HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.