Una pintada en la valla de separación israelí caricaturiza a Trump y su plan de nuevos muros

Una pintada en la valla de separación israelí caricaturiza a Trump y su plan de nuevos muros

"Te voy a construir un hermano", dice el presidente de spray desde el hormigón ilegal de Cisjordania.

Dos hombres observan el grafiti dedicado al presidente Donald Trump en el muro israelí, a su paso por Belén (Cisjordania).EFE

Una pintada en Belén, en el muro de separación que construyó Israel, caricaturiza al presidente norteamericano, Donald Trump, y su intención de construir un muro de separación a lo largo de la frontera mexicana para detener la inmigración.

En Belén (Cisjordania), en la parte palestina del muro de cemento que Israel comenzó a construir en 2003, en medio de la segunda intifada palestina, ha aparecido un grafiti gigante en el que está retratado el mandatario norteamericano diciéndole a un muro: "Te voy a construir un hermano. En otra pintada, Trump abraza una torre de vigilancia israelí, con corazoncitos rosas.

Según el digital YNet, el artista grafitero que ha hecho este dibujo usa el seudónimo @Lushsux y la prensa australiana sostiene que viene de Melburne.

(Puedes seguir leyendo tras las fotos...).

UNA CONVERSACIÓN INCÓMODA

El diario norteamericano The Washington Post publicó el jueves una transcripción de una conversación en la que Trump presionaba a México para que no se opusiera públicamente a su plan de hacerle pagar por el muro fronterizo.

"Ya sabes, miras a Israel, Israel tiene un muro y todo el mundo dijo que no construyera un muro, los muros no funcionan. El 9,9% de gente que trata de pasar ese muro ya no puede hacerlo", dijo Trump al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, según esa transcripción. Y añadió: "Bibi Netanyahu (el primer ministro israelí) me dijo que los muros funcionan".

EL MURO EN EL QUE SE INSPIRA EL MAGNATE

Fue en junio de 2002 cuando el entonces primer ministro de Israel, el ultraderechista Ariel Sharon, inició el levantamiento de un muro que debe aislar por completo Cisjordania y algunos barrios del este de Jerusalén de su territorio nacional. Lo hizo en plena Segunda Intifada o Intifada de las Mezquitas -llamada así porque el propio Sharon le dio el pistoletazo de salida con su provocadora visita al tercer lugar más santo para los musulmanes, en Jerusalén- y que acabó hacia 2005 con 1.063 israelíes y 5.516 palestinos muertos. Los atentados eran una constante en Israel y Sharon entendió que meter en una jaula a los palestinos, inocentes o no, era la solución.

Si para construir esta barrera de separación Israel hubiera seguido el trazado de la línea verde del armisticio de 1949, o las fronteras previas a la guerra de 1967, se habría blindado a sí mismo cumpliendo con la legalidad, pero al definir un trazado de casi 730 kilómetros que en un 80% discurre por suelo cisjordano -adentrándose hasta 22 kilómetros, como denuncia Amnistía Internacional-, el muro ha acabado siendo un arma de ocupación más. En 2004, la Corte Internacional de Justicia concluyó que la construcción de la valla/muro viola por ello el derecho internacional humanitario y de derechos humanos, y que "Israel también tiene la obligación de poner fin a la violación de sus obligaciones internacionales derivada de la construcción del muro en los Territorios Ocupados palestinos". Por eso pidió su desmantelamiento.

  5c8a8f722300007f01234030