Alquiló su piso con Airbnb y se lo encontró con destrozos por valor de 10.000 euros

Alquiló su piso con Airbnb y se lo encontró con destrozos por valor de 10.000 euros

El apartamento, situado en París, estaba lleno de excrementos y orina.

"Érase una vez [...] una joven que soñaba con vivir en París". Así comienza la publicación de Facebook que Laurie S. ha escrito para denunciar el estado en que se encontró su apartamento después de ponerlo en alquiler a través de la plataforma Airbnb.

La chica, que prefiere mantener su identidad en el anonimato, cuenta desde la página Il était une fois mon studio charmant [Érase una vez mi encantador estudio] el calvario que está pasando por culpa de un inquilino de lo más desconsiderado.

"Hoy, el encantador estudio flamante se ha transformado literalmente en una vulgar 'casa okupa' repleta de excrementos, de orina y de una cantidad impresionante de cadáveres de botellas de alcohol.

La orina ha tomado posesión del encantador estudio desde el suelo hasta el techo; el suelo destrozado, la puerta de entrada que no cierra bien, la cama que ha funcionado como retrete...

Me quedé en shock, devastada, cuando a la vuelta me encontré mi estudio en ese estado".

Las fotos tomadas por Laurie dan una idea clara de los destrozos del apartamento, cuyo presupuesto de reparación "supera los 10.000 euros", según cuenta la damnificada.

La joven explica que enseguida se puso en contacto con Airbnb, sin obtener una rápida respuesta. Fue "gracias a una periodista" como la propietaria consiguió la atención debida por parte de la empresa. "Esa misma tarde recibí una llamada del centro de ayuda de Airbnb y ahora se están ocupando de mi dossier, que está en proceso de estudio. Estoy a la espera (y tengo la esperanza) de obtener una indemnización por parte del inquilino o de Airbnb", explica.

Según señala The Local, Airbnb, que posee un sistema de compensación con el que ofrece a los anfitriones hasta 800.000 euros en caso de daños, ha expulsado de la plataforma al inquilino que supuestamente causó los destrozos en el estudio parisino.

Al parecer, el hombre, que vivió durante tres semanas en el apartamento, no tenía nada de sospechoso, e incluso en Airbnb tenía un comentario positivo de un anterior propietario que lo recibió en su vivienda.

Ya son muchos los medios que se han hecho eco de la desagradable historia de Laurie, a quien no le queda otra que seguir esperando el veredicto de Airbnb.