La desgarradora nota en la que una chica revela que no tiene papeles

La desgarradora nota en la que una chica revela que no tiene papeles

"Sólo quería que la gente fuera consciente y viera que hay personas a su alrededor que están pasando por esto".

Su valentía le ha enseñado a Karla Martínez que no está tan sola como pensaba. Martínez, de 18 años, se levantó la mañana del pasado martes con una nota y dinero de su madre. La chica acaba de empezar las clases en la Universidad Estatal de California, Long Beach, y se iba a examinar de la parte teórica del carnet de conducir esa mañana.

  Karla y Tania Martínez.Karla Martinez

Así que su madre, Tania, que se va a trabajar muy temprano, le dejó algo de dinero para la tasa del examen. Junto con los billetes, Tania le escribió una nota a su hija, en la que compartía con ella una noticia: "Aquí está para que pagues el examen. Suerte, hija. Estoy con mi corazón roto. Cancelaron el permiso que voz tenés".

El permiso al que se refiere Tania es la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ofrece protección a los inmigrantes indocumentados que fueron llevados a Estados Unidos siendo niños. El martes 5 de septiembre, el fiscal general Jeff Sessions anunció que el programa terminaría en seis meses, poniendo a casi 800.000 jóvenes —entre ellos, Karla— en riesgo de deportación.

  Karla.Karla Martinez

"Al principio, cuando leí la nota, me quedé en shock, y luego me puse a llorar", explica Karla a la edición estadounidense del HuffPost. "La llamé muerta de miedo preguntándole qué me iba a ocurrir ahora".

Tania gestionó la situación lo mejor que pudo.

"Me dijo que todo iba a ir bien y que no iba a dejar que me pasara nada y que siempre lucharía por mí", cuenta Karla. "Pero me di cuenta de que estaba aguantándose las lágrimas".

Karla, como muchos beneficiarios del DACA —conocidos popularmente como dreamers o soñadores— lleva viviendo en Estados Unidos prácticamente toda su vida. Tania se llevó allí a su hija desde El Salvador en 2004, cuando Karla tenía 6 años, para que la niña pudiera tener una vida mejor.

  Madre e hija posan en la graduación de Karla.Karla Martinez

Karla agradece todo lo que su madre ha hecho por ella, pero su estatus como 'indocumentada' siempre le ha hecho sentir aislada.

"Siempre me he sentido un poco atrapada e incapaz de hacer cosas que la mayoría de mis amigos podían hacer", confiesa Karla. "Fue en secundaria cuando empecé a entender todo el proceso; siempre pensé que tenía que ocultárselo a la gente por miedo. También a mis amigos. Me parecía que nunca les mostraba mi yo real, ni les decía quién soy en realidad ni de dónde vengo".

Karla asegura que incluso después de entrar en la Universidad —gracias al California Dream Act, que contribuye a que los estudiantes que no tienen papeles reciban ayuda financiera— siguió sintiendo que tenía que mantenerlo en secreto.

"Cuando nos tuvimos que registrar para la escuela nos dieron un papel con toda nuestra información, incluido nuestro lugar de nacimiento, y nos los tenían que firmar en todos los departamentos", explica. "Yo siempre tapaba esa información porque me ponía muy nerviosa que alguien pudiera ver que no he nacido aquí".

  59b2c9e22900003600485957Karla Martinez

Con todo, el martes, cuando Karla vio la nota de su madre, sintió que ya no podía esconderse más. "Sólo quería que la gente fuera consciente y viera que hay personas a su alrededor que están pasando por esto", cuenta.

Karla decidió hacer una foto a la nota de su madre y publicarla en Twitter. Junto con la foto, escribió: "Esta es mi madre dándome el dinero que tanto le cuesta ganar para hacer mi test escrito por la tarde. Ha sido duro despertarme con la noticia sobre el #DACA...".

La joven admite que le aterrorizaba sincerarse sobre su estatus.

"Primero lo escribí y lo tuiteé, pero inmediatamente lo borré", reconoce. "Porque no sabía si estaba bien hacerlo ni si era buena idea. Pero me quedé triste, así que volví a hacerlo".

Y añadió dos tuits más:

You may not have known that I'm a DREAMER because it's not something you usually introduce yourself with. My family is heart broken for me..

— Karla❁ (@KarlaMartineez_) September 5, 2017

Quizá no sepáis que soy una 'dreamer' porque no es algo con lo que te suelas presentar. Mi familia tiene el corazón roto...

But they all continue to believe in what I'm capable of doing even without DACA, I got woken up with my mom crying bc of how scared she is

— Karla❁ (@KarlaMartineez_) September 5, 2017

Pero todos siguen creyendo en lo que soy capaz de hacer, aunque sea sin el DACA. Me desperté con el llanto de mi madre por lo asustada que está.

Su publicación se hizo viral enseguida, y ya lleva más de 13.000 me gusta y más de 4.000 retuits. Karla ha recibido una cantidad impresionante de apoyo y amor, especialmente de otros beneficiarios del programa DACA.

It broke my heart seeing this. Honestly I'm sharing your same suffering. Our parents are there to do everything and anything for us

— -elisa- (@elisa_vanilla) September 5, 2017

Se me ha roto el corazón al ver esto. Sinceramente, comparto contigo el mismo sufrimiento. Nuestros padres están ahí para hacer todo por nosotros.

The handwriting of hard working and well educated immigrant parent. ❤️ my dads is exactly the same

— Ashley Contreras (@kashkad13) September 5, 2017

Es la escritura de un padre inmigrante que trabaja duro y está bien educado. Mi padre es exactamente igual.

☹️😔. I'm a daca kid too. This picture really put me in my feels.

— marco polo (@_mrslump) September 5, 2017

También soy un niño del DACA. La foto me ha puesto los sentimientos a flor de piel.

"Me quedé impactada porque las respuestas eran en general positivas y por cómo gente que ni siquiera me conoce me enviaba esa cantidad de amor y apoyo", cuenta Karla.

También admite que lo de convertirse en un "libro abierto" la ha ayudado a conectar con muchos otros beneficiarios del DACA, tanto en redes como en la vida real, con los que ha empezado a compartir información y consejos.

En cualquier caso, hay algo que Karla tiene claro: no va a abandonar su carrera.

"Espero seguir en la escuela después de que expire mi permiso. Aunque probablemente no podré seguir asistiendo a Long Beach por el precio de la matrícula. Tendría que empezar a pagar la cuota de no residente del Estado", se lamenta. "Aun así, seguiré yendo a la universidad, sea como sea".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' EEUU y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano