La carta de un mosso a Puigdemont, "dolido" porque promete "un paraíso que no existe"

La carta de un mosso a Puigdemont, "dolido" porque promete "un paraíso que no existe"

Y recrimina que el Govern utilice a los Mossos contra la Policía y la Guardia Civil.

REUTERS

Hasta ahora, los Mossos han presentado un frente unificado, a caballo entre sus obligaciones y el referéndum independentista del 1 de octubre.

Pero este viernes, El Confidencial ha publicado una carta de un agente de los Mossos a Puigdemont, en la que asegura que le causa "un gran dolor que estén provocando esta ruptura social, que se traduce en sufrimiento para las personas y familias, prometiendo un paraíso que no existe".

El autor, identificado sólo como R. B., insinúa que quizá el presidente catalán se ha saltado los procesos legales para emprender un proyecto semejante porque suponen "mucho trabajo" pero critica que el Govern no permite saltarse a la torera sus propias leyes.

No conozco ningún ciudadano que, incumpliendo las leyes del Parlament, haya recibido una notificación de respeto por su decisión.R.B., un agente de los Mossos

"No conozco ningún ciudadano que, incumpliendo las leyes del Parlament, haya recibido una notificación de respeto por su decisión; ustedes hacen cumplir estrictamente esas leyes, como es debido", observa el mosso, que dice "trabajar con jóvenes que escogieron un mal camino en la vida" en su tiempo libre.

"Ustedes saben que están engañando a los ciudadanos, invocando derechos que están bien definidos y limitados para su protección. Están jugando con los sentimientos e ideales. Es un juego triste y peligroso el suyo, no sé si es consciente del daño que puede provocar, tampoco sé si le importa", acusa.

LAS CONSECUENCIAS DEL 1-O PARA LOS MOSSOS

El agente se muestra particularmente dolido por una serie de cosas: que se apele a la falta de derechos, "cuando demasiados pueblos carecen de ellos"; que se invite "a alguien como Otegi" a la Diada; que se utilice a los niños para fines políticos; y que se use a los Mossos y se la azuce contra compañeros de otros cuerpos con los que trabaja "codo con codo, sin problemas, al servicio del ciudadano".

Y otro punto que le indigna: "¡Han permitido que nuestra estimada y única senyera sea ensuciada con un símbolo usado por represores y terroristas!".

El mosso apunta, sin especificar de quiénes habla: "Hemos intentado enterrar a Franco y al resto, Companys incluido, porque todos tenían sus manos manchadas de sangre. Ustedes no dejan de sacarlos de la tumba".

El autor de la misiva se despide como "un simple servidor público que quiere mucho a Cataluña".