Un cura español de los Legionarios de Cristo deja el sacerdocio tras confesar que tiene dos hijos

Un cura español de los Legionarios de Cristo deja el sacerdocio tras confesar que tiene dos hijos

"Fue en ese período cuando entré en contacto de nuevo con esta mujer y poco a poco me fui enamorando".

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El rector del seminario "María Mater Ecclesiae" de los Legionarios de Cristo, en Roma, el español Óscar Turrión, de 49 años, ha abandonado el sacerdocio tras confesar que tenía dos hijos.

El portavoz de los Legionarios, el padre Aaron Smith, ha confirmado a EFE que el pasado 27 de marzo, Turrión nacido en Salamanca, informó a sus superiores que acababa de tener una hija y solicitó permiso para vivir un tiempo fuera de la comunidad "para reflexionar y orar".

"Su superior mayor le concedió este permiso, a tenor del canon 665 del Código de Derecho Canónico, con la restricción de no ejercer el ministerio sacerdotal en público", explicaron los Legionarios en un comunicado. Los Legionarios solicitaron inmediatamente al Vaticano encontrar a un sustituto y el pasado agosto llegó el nombramiento.

El 5 de octubre de 2017, Turrión reconocía además que tuvo otro hijo con la misma mujer hace unos años y entonces manifestó su intención de abandonar el sacerdocio. Turrión escribió una carta, que han publicado los Legionarios en la que explicaba: "Como sacerdote conocí a una mujer y aunque no tuve mucha relación con ella durante los años que estuve en su país, seguí en contacto de una forma amigable".

"Debido a ciertos hechos en la Congregación de los Legionarios de Cristo y a otros muchos en la Iglesia fui perdiendo lastre y me fui desilusionando, y en un discernimiento sopesado y tranquilo busqué lo que más convenía a mi vida. Fue en ese período cuando entré en contacto de nuevo con esta mujer y poco a poco me fui enamorando. De esa relación nació primero un hijo y hace unos meses una hija".

En la misiva, el exrector pide perdón por sus actos y por haber ocultado la relación: "Les pido perdón por hacerlas ahora a ellas conocedoras de mis miserias y caídas. Siempre me han abierto sus corazones y ahora me corresponde abrirles yo el mío: pido perdón por el mal ejemplo y el anti-testimonio que les he dado", añadió.