Un experto desmonta uno de los rumores más extendidos sobre los baños públicos

Un experto desmonta uno de los rumores más extendidos sobre los baños públicos

Seguro que lo piensas cada vez que utilizas uno... pero calma.

GTRESONLINE

El doctor Preethi Daniel, experto del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, ha desmontado en un artículo publicado en Healthista uno de los rumores más extendidos sobre los baños públicos.

Él mismo asegura que una de las preguntas que más le repiten los pacientes es si realmente pueden contagiarse de alguna enfermedad al utilizar un retrete que no es el de su casa. El experto lo niega rotundamente. Va más allá: afirma que es más probable que te caiga un rayo mientras viajas en un cerdo volador que pillar una enfermedad de transmisión sexual en un inodoro público. Así que no te preocupes.

Daniel afirma que muchos pacientes están preocupados porque creen que al utilizar un retrete de uso común pueden contagiarse de enfermedades como la clamidia, la gonorrea o la sífilis. "No hay evidencia médica para apoyar la transmisión de enfermedades de un baño público", zanja.

EL E. COLI, EL PRINCIPAL ENEMIGO

El experto subraya que es muy poco probable porque para ello los gérmenes deberían transferirse directamente desde el asiento del inodoro al tracto genital a través de una herida abierta. Sí hay que preocuparse, en cambio, de otras bacterias que causan enfermedades, como el E. coli o el streptococcus.

El experto subraya que el suelo de los baños públicos contiene más gérmenes que el propio asiento, por lo que la primera medida de seguridad es mantener los zapatos puestos.

Daniel insiste en que, curiosamente, tratar de evitar una infección de orina al usar un baño público es lo que puede generarla, porque al intentar hacer todo rápido o poner extrañas posturas para evitar tocar el asiento del inodoro, se expone el cuerpo a bacterias potencialmente dañinas.

TRES CONSEJOS BÁSICOS

El experto da tres consejos básicos a la hora de usar un baño público:

  • Lavarse bien las manos después de salir.
  • Llevar un desinfectante de manos de tamaño de viaje para tener una protección extra.
  • Cubrir el asiento del inodoro con papel higiénico o usar toallitas antibacterianas antes de sentarse.

Curiosamente, este último consejo contrasta con lo que William Schaffner, profesor de medicina preventiva en el Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, dijo hace unos años al HuffPost.

Este experto afirmó que no sirve de nada cubrir el asiento con papel porque "los asientos de los inodoros no son un vehículo para la transmisión de cualquier agente infeccioso".

Esos asientos fueron considerados antaño una forma para transmitir infecciones gastrointestinales o de transmisión sexual, pero la investigación de Schaffner descartó esa teoría.

Schaffner sí recomendó bajar la tapa del inodoro al tirar de la cadena. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan de que el uso correcto de jabón y agua para lavarse las manos puede reducir las muertes relacionadas con enfermedades diarréicas hasta en un 50%.

Para lavarse adecuadamente las manos debes mojártelas con agua, aplicar el jabón, hacer espuma y frotar durante al menos 20 segundos antes de aclarar con agua.