La velada arremetida de George W. Bush contra Trump

La velada arremetida de George W. Bush contra Trump

Rompe su silencio sobre el presidente de EEUU, a quien no apoyó, pero sobre el había dicho muy poco públicamente.

El expresidente de EEUU, George W. Bush, durante su discurso del pasado jueves.REUTERS

El expresidente George W. Bush ha denunciado este jueves la tentación aislacionista política y económica que se apodera de Estados Unidos, en un discurso en el que la sombra de Donald Trump, a quien no ha citado, ha estado estar presente.

"La intolerancia parece incentivarse. Nuestros debates políticos parecen más vulnerables a las teorías conspirativas y a las manipulaciones", ha declarado el expresidente republicano en Nueva York, durante una conferencia organizada por el instituto que lleva su nombre. El argumento "se convierte demasiado fácilmente en animosidad" y "el desacuerdo escala a deshumanización", ha agregado el exmandatario.

A diferencia de su sucesor demócrata Barack Obama, Bush ha dicho muy poco públicamente sobre Trump o el estado de la política estadounidense este año. Se negó a respaldar la candidatura del magnate multimillonario, y en gran medida se mantuvo por encima de la pelea política.

El discurso del jueves ha roto con ese silencio, en una muestra de preocupación de un exlíder en un momento único en la historia de la nación.

"Hemos visto desnaturalizar el nacionalismo en nativismo, y hemos olvidado el dinamismo que la innovación siempre aportó a Estados Unidos", ha agregado después de meses de esfuerzos de Trump por frenar la inmigración y el flujo de refugiados al país. "Perdemos la confianza en la economía de mercado y el comercio internacional, olvidando que los conflictos, la inestabilidad y la pobreza son las consecuencias del proteccionismo".

Observamos el retorno de ideas aislacionistas, olvidando que la seguridad de Estados Unidos está amenazada por el caos y la desesperanza

"Observamos el retorno de ideas aislacionistas, olvidando que la seguridad de Estados Unidos está amenazada por el caos y la desesperanza que golpean a lugares distantes, donde emergen el terrorismo y las epidemias, la bandas y el tráfico de drogas".

Aunque ha reconocido que algunos estadounidenses eran víctimas de la globalización, ha estimado que "no es posible" ponerle fin, de la misma forma que "no pudimos impedir la revolución agrícola ni la revolución industrial".

"La intolerancia y la supremacía blanca, bajo cualquier forma, insultan los principios estadounidenses", ha aseverado también, dos meses después de que Trump dijera que "ambas partes" eran culpables cuando una manifestación neonazi en Virginia se volvió violenta.

El presidente número 45 de Estados Unidos, de 71 años, también ha reprendido a Rusia por su presunta intromisión en las elecciones estadounidenses de 2016 y su esfuerzo por "enfrentar a los estadounidenses entre sí" y "explotar las divisiones" de su país. "Estados Unidos debe endurecer sus propias defensas" frente a los ataques externos, ha opinado.

VOLVER A LOS VALORES DE EEUU

No obstante, Bush ha dedicado buena parte de su disertación al actual ambiente político estadounidense y a las firmes divisiones que se han puesto al descubierto desde que Trump anunció su candidatura en 2015. "La intimidación y los prejuicios en nuestra vida pública establecen un tono nacional", ha señalado. "La única forma de transmitir los valores cívicos es primero estar a la altura de ellos".

Tenemos que recordar y recuperar nuestra propia identidad

También ha esbozado los pasos para mejorar el estado de la democracia estadounidense. "Tenemos que recordar y recuperar nuestra propia identidad", ha dicho. "Los estadounidenses tenemos una gran ventaja. Para renovar nuestro país, solo debemos recordar nuestros valores".

Los comentarios de Bush han resonado en Washington. "Gracias George W. Bush por decir la verdad sobre @realDonaldTrump y quienes lo habilitan", ha tuiteado Ted Lieu, un legislador demócrata, feroz crítico del actual presidente.

"Discurso importante de mi amigo", ha dicho por su parte el senador John McCain, quien desafió a Bush por la candidatura presidencial republicana de 2000.