Desaparece un cantante gay ruso en Chechenia, una región conocida por ataques homófobos

Desaparece un cantante gay ruso en Chechenia, una región conocida por ataques homófobos

Varios medios aseguran que ha sido torturado hasta la muerte.

ZELIM BAKAEV TWITTER

La estrella del pop rusa Zelimkhan Bakaev, de 26 años y abiertamente homosexual, desapareció en agosto durante un viaje a Gronzy, Chechenia. Circulan rumores entre la comunidad gay de Rusia sobre que fue detenido y torturado hasta la muerte 10 horas después de su llegada a esa región.

Según el International Business Times, su familia supo de él por última vez el 8 de agosto, cuando acudió a la boda de su hermana en Moscú. El fundador de Russia LGTB Network, Igor Kochetkov, se ha hecho eco de la desaparición, aunque admite que no tienen más información.

Las autoridades aseguran que no les preocupa la situación porque creen que lo más probable es que haya abandonado el país. Un hombre con gran parecido físico a Bakaev subió en septiembre un vídeo a YouTube en el que aseguraba que se había mudado a Alemania.

"No hay nada que hacer en Grozny o Moscú. Porque hay un montón de capullos. Aquí la gente es completamente distinta: sales y todo el mundo te sonríe. Todo es diferente", aseguraba el joven.

Los activistas LGTB rusos creen que el vídeo es falso porque muestra marcas y mobiliario que no pueden adquirirse en Alemania, según la web especializada en temática gay NewNowNext.

La cuenta de Instagram del cantante ha sido suspendida, según medios locales. En su lugar aparece un mensaje de la red social que indica que no está disponible, que el link está roto o que la página quizá haya sido borrada.

Un funcionario checheno ha asegurado que Bakaev estaba "a salvo" en septiembre y que había prometido volver a la región rusa, según Metro.

Chechenia es una región con altos índices de homofobia entre la población. La comunidad homosexual de Rusia ha denunciado que, desde el pasado enero, las autoridades de esa zona detienen y torturan a miembros de su colectivo.

Human Rights Watch ha denunciado la situación a través del testimonio de uno de los supervivientes, que fue encerrado durante semanas en un zulo completamente a oscuras.