Gabilondo plantea el escalofriante escenario que habrá si Puigdemont no "frena" y Rajoy no paraliza el 155

Gabilondo plantea el escalofriante escenario que habrá si Puigdemont no "frena" y Rajoy no paraliza el 155

"El peor de los presagios, que tengamos, en muy pocos días, en Cataluña a la vez una comunidad autónoma intervenida por el Estado y una república independiente proclamada".

CADENASER

El periodista Iñaki Gabilondo ha defendido —en su comentario Hay que parar esto, en la Cadena Ser— que "Puigdemont va a necesitar más valor para frenar que para saltar al vacío". Sin embargo, el periodista ha argumentado que pese a esto "debe frenar. Y debe convocar elecciones", mientras que el Gobierno "debe paralizar el 155" y "resetear" si eso se produce.

La alternativa a este escenario es, según Gabilondo, "explosivo": "El peor de los presagios, que tengamos, en muy pocos días, en Cataluña a la vez una comunidad autónoma intervenida por el Estado y una república independiente proclamada".

"Lo más dramático del momento actual es que Puigdemont sabe que no puede dar un paso más y, sin embargo, parece dispuesto a darlo. Suicidio de unos, mortal para todos", ha planteado, no obstante, el periodista, quien se muestra seguro de que "Puigdemont, como Junqueras, como Artur Mas, como sin duda muchos otros independentistas, son perfectamente conscientes de que esta locura no puede seguir".

"Disponían de un capital político muy importante, sí, pero insuficiente, muy insuficiente, para la epopeya política que se proponían. Un error de cálculo que ha transformado aquella alegría festiva en la actual zozobra", ha reflexionado.

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"Lo más dramático del momento actual es que Puigdemont sabe que no puede dar un paso más y, sin embargo, parece dispuesto a darlo. Suicidio de unos, mortal para todos. Comprendo que debe ser muy difícil detenerse cuando se ve uno tan cerca de la meta. Comprendo incluso la atracción de la épica, e incluso la del abismo y, sobre todo, el antes morir que defraudar. Pero Puigdemont, como Junqueras, como Artur Mas, como sin duda muchos otros independentistas, son perfectamente conscientes de que esta locura no puede seguir.

Los que vivieron la exaltación de las Diadas, las gigantescas concentraciones, creyeron que marchaban alegremente a un final sencillo y feliz, pero era un espejismo. Disponían de un capital político muy importante, sí, pero insuficiente, muy insuficiente, para la epopeya política que se proponían. Un error de cálculo que ha transformado aquella alegría festiva en la actual zozobra, zozobra que empieza a acercarse a la angustia.

A estas alturas nada va a resolver con facilidad los estragos económicos y sociales que ya se han producido, pero aún es tiempo de evitar una calamidad mayor. Y aunque, con el 155 encima, Puigdemont va a necesitar más valor para frenar que para saltar al vacío, Puigdemont debe frenar. Y debe convocar elecciones. Al tiempo, si lo hace, se debe paralizar el 155 y hay que resetear. Porque es o eso o lo que el miércoles pasado yo señalaba como el peor de los presagios: que tengamos, en muy pocos días, en Cataluña a la vez una comunidad autónoma intervenida por el Estado y una república independiente proclamada. Y eso, amigos, eso sí que es explosivo".