Los gases que provocan mal olor en Coria del Río podrían venir de un pozo ciego situado en un taller de chapa y pintura

Los gases que provocan mal olor en Coria del Río podrían venir de un pozo ciego situado en un taller de chapa y pintura

Los últimos análisis confirman que no existe peligrosidad para la salud de las personas y las molestias han descendido en las últimas semanas.

Imagen de las pruebas realizadas por Junta y Ayuntamiento en Coria para aclarar el origen del mal olor.EFE

El Ayuntamiento del municipio sevillano de Coria del Río tiene ya el informe solicitado para conocer el origen de los malos olores que desde hace meses asedian a sus ciudadanos, causando desde irritaciones a desmayos. El estudio inicial realizado por la Universidad de Sevilla y relativo a la peligrosidad de las sustancias del informe inicial -que apuntaba a la existencia de niveles elevados de fenol y dimetilacetamida- ha sido ampliado buscando de dónde venía el problema, un verdadero quebradero de cabeza en estas semanas, y ahora se sabe que el posible origen de los gases está en un pozo ciego situado en un taller de chapa y pintura.

El consistorio, de inmediato, ha ordenado el estudio de este pozo ciego de un antiguo taller. La revisión se ha retrasado, no obstante, porque el propietario de la nave "se negó, al parecer por la presencia de televisiones", indica Diario de Sevilla, "pero fuentes del gobierno local aseguran que está dispuesto a colaborar y que "se están coordinando" para realizar las pruebas en próximas fechas".

Además, se va a proceder a colmatar la red de saneamiento del local para intentar averiguar si tiene filtraciones hacia la red general, y de forma paralela se espera el informe de la empresa pública Emasesa sobre la posibilidad de que haya un terreno contaminado en las cercanías de la barriada que esté provocando filtraciones.

Se han cotejado los distintos informes emitidos y tanto el informe encargado por el Ayuntamiento de Coria a la Universidad de Sevilla como los encargados por Emasesa y la Consejería de Medio Ambiente descartan nuevamente que exista peligrosidad para la salud de las personas, aunque sí molestias importantes, que han descendido en las últimas semanas al aplacarse el mal olor.

Desde octubre, los vecinos de la Barriada Guadalquivir se han quejado de fuertes olores como "combustible, gasoil o petróleo", por lo que, inicialmente, se pidió informes a gasolineras de la localidad, que ya certificaron que no hay fugas, con lo que el siguiente paso fue pedir que la empresa de gestión del agua, Emasesa, revisara los alcantarillados y tomara muestras de los pozos. Tampoco se encontró nada.

Los residentes, en ocasiones, han tenido que usar mascarillas o colocando alfombrillas en los bordes de sus puertas y ventanas para evitar que entre el mal olor, especialmente intenso de madrugada.