El cardenal Cañizares: la "ideología de género" y el matrimonio gay amenazan la Constitución

El cardenal Cañizares: la "ideología de género" y el matrimonio gay amenazan la Constitución

Sostiene que “los nacionalismos excluyentes” son el principal riesgo que amenaza a la unidad del país, un tema con el que se ha "corrompido" la idea de libertad.

El cardenal Antonio Cañizares, en una imagen de archivo.EFE

El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de la Diocesis de Valencia, ha publicado una carta con motivo del aniversario de la Constitución de 1978 que, de nuevo, se ha convertido en polémica por sus opiniones retrógradas. En este caso, hace recuento de los peligros que acechan al articulado y entre ellos incluye, independentismo pero también -sin que le tiemble el pulso- otros como el matrimonio homosexual, la fecundación artificial, la "ideología de género", el aborto y la eutanasia.

Cañizares aplaude la Carta Magna y su vigencia y defiende que, aunque "podrían ser perfilados un poco más" algunos aspectos, "los principios en que se asienta son básicos y difícilmente reformables". No habla, pues, de una reforma constitucional, con la que mantienen un tira y afloja constantes PP y PSOE.

"Los problemas con los que actualmente nos encontramos en la aplicación de la Constitución, bien sea los que se refieren a la dignidad inviolable de todo ser humano y a sus derechos en el orden, por ejemplo, de la vulneración del derecho a la vida con el aborto y la eutanasia, con la fecundación artificial o experimentación de embriones que algunos propugnan, o los referidos al matrimonio reconocido por la Constitución únicamente entre el hombre y la mujer (Art. 32), o en los recortes a la libertad de enseñanza, [...] son expresión del gravísimo problema que afecta hoy al comportamiento moral la separación entre verdad y libertad", señala en la misiva. Y añade: "No podemos olvidar nuevas ideologías, como la de género, que es preciso superar con fidelidad a nuestra Constitución".

Tras defender en su misiva la unidad de España y la dignidad de la persona humana y sus derechos inalienables como principios fundamentales del orden moral, Cañizares considera que la "crisis que padecemos en España tiene mucho que ver con la crisis de la verdad y con la corrupción de la idea y experiencia de libertad".

Asimismo, hace suyas unas palabras palabras "totalmente acertadas" y "memorables" de una Instrucción Pastoral de la Conferencia Episcopal sobre el terrorismo: "Pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder, local o de cualquier otro tipo, es inadmisible. Apunta que, de no ser así, someteremos a la Constitución -"si no se está haciendo ya"- por los caminos de la "desintegración de la sociedad pluricentenaria que es España".

Cañizares apunta finalmente a "los nacionalismos excluyentes" como el principal riesgo que amenaza a la unidad del país, un tema con el que se ha corrompido la idea de libertad. "La crisis que padecemos en España en los problemas mencionados tiene mucho que ver con la crisis de la verdad y con la corrupción de la idea y experiencia de libertad", concluye.