La peor cita de la historia de 'First Dates' deja a esta chica con esta cara: "Estoy que me duermo"

La peor cita de la historia de 'First Dates' deja a esta chica con esta cara: "Estoy que me duermo"

El encuentro entre Oier, un vasco de 28 años, y Carol, una estudiante latina de 20, ha fracasado desde el minuto uno.

CUATRO

Un desastre, un despropósito o, directamente, la peor cita de la historia del programa de Cuatro First Dates. El encuentro entre Oier, un vasco de 28 años, y Carol, una estudiante latina de 20, ha fracasado desde el minuto uno. Los silencios incómodos, los hachazos y las malas se pueden resumir en una frase de la chica: "Estoy que me duermo".

Para empezar, la pareja era incapaz de encontrar un hilo del que tirar para comenzar la cita. El chaval lo intentaba, pero éxito lo que se dice éxito, no ha tenido...

- Oier. ¿Tú tienes algún sueño en la vida?

- Carol. Estudiar prótesis, odontología.

- Oier. ¿Ah, sí? ¿Te gusta mucho el tema... o sea, dientes?

- Carol Mucho, bastante.

La joven reconocía después que los dientes de Oier no le gustaban nada: "Yo creo que él también se dio cuenta e intentaba no reírse mucho".

A ver, que no había química era evidente desde el primer momento. Pero los minutos no jugaron precisamente a favor del buen rollo: "No ha funcionado y ya está. Nos repelíamos", reconoció el chico; "Tenía muchas ganas de irme porque era como... ¿Qué hago aquí?", admitió la chica.

- Oier. Tú también me puedes preguntar algo si quieres.

- Carol. Sí, sí... pero siempre respondes cortantemente.

- Oier. No sé si será por mi aspecto, mi tono de voz. Dicen que soy serio pero no, soy una persona cariñosa.

Sin embargo, el cénit del mal rollo llegó cuando la chica respondió a esta conversación con risas:

- Oier. ¿Cómo te gustan los hombres?

- Carol. Cariñosos, románticos...

- Oier. Lo soy, aunque pueda parecer extraño. ¿Qué piensas?

- Carol. (Risas) No, no pienso nada.

- Oier. Ah, te viene sola la risa. ¡Qué suerte!

- Carol. Yo me río mucho.

"No entendía nada. He flipado bastante. Es como que yo era de Marte y él de Júpiter", reconoció la joven tras este episodio.

- Oier. Mírame a los ojos. No muerdo.

- Carol. Me has parecido cortante.

- Oier. ¿En qué piensas?

- Carol. Estoy que me duermo ya

La sentencia final, por esperada, no fue menos cortante:

- Carol. No ha habido feeling desde el minuto uno. Es un poco difícil de entender y no sabes explicarte.

- Oier. Bueno, es tu opinión.

La cosa terminó como era de prever.

- No tendría una segunda cita, está claro.

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