65 periodistas han sido asesinados durante 2017, la cifra más baja en 14 años

65 periodistas han sido asesinados durante 2017, la cifra más baja en 14 años

El lugar sin estar en guerra más peligroso para ser informador es México.

El periodista y escritor Javier Valdez, asesinado en mayo en Culiacán (México).EFE

#NosEstanMatando no sólo es la etiqueta con las que las mujeres que hablan español protestan en las redes sociales por la violencia machista. También, en este 2017, se ha convertido en el grito de otro colectivo más pequeño, que mezcla hombres y mujeres: son los periodistas, a los que asesinan los grupos de poder, los narcos, las maras, los bombardeos que tratan de cubrir. Según el balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), 65 han sido muertos a menos de dos semanas para que acabe el año. Por hacer su trabajo. Si se exceptúan los lugares donde hay guerra abierta, México es, con diferencia, el peor lugar para ejercer el oficio con seguridad.

Aunque las cifras "siguen siendo alarmantes", RSF constata que 2017 ha sido el año menos mortífero para los periodistas desde hace 14 años, una bajada continuada desde 2012. Las causas de este descenso son varias: que los informadores acaban abandonando coberturas como las de Siria, Yemen o Libia por su peligrosidad, son países que se han "vaciado" de prensa, pero también que se observa "una mayor toma de consciencia sobre la importancia de proteger a los periodistas", indica la ONG en un comunicado. Por ejemplo, desde 2006, la ONU ha aprobado diversas resoluciones relativas a la protección de los periodistas, tras años de pelea, y en las propias redacciones se han establecido medidas de seguridad complementarias.

El 60% de los asesinados este año son periodistas profesionales, mientras que el resto son colaboradores, blogueros o periodistas ciudadanos.

CON ROSTRO DE MUJER

Una de las novedades de este año ha sido el elevado número de informadoras asesinadas. "La disminución de las agresiones no concierne a las periodistas -añade el balance de RSF-, pues en 2017 se ha duplicado el número de reporteras asesinadas: han muerto diez este año, mientras que en 2016 fueron cinco. La mayoría de ellas eran intrépidas y experimentadas periodistas de investigación. A pesar de las amenazas que habían recibido, muchas de ellas seguían investigando y revelando casos de corrupción, como Daphne Caruana Galizia en Malta, Gauri Lankesh en India y Miroslava Breach Velducea en México".

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  Velas y mensajes en homenaje a los periodistas asesinados en México, como Miroslava Breach.EFE

Reporteros destaca, además, que en 2017 casi se ha igualado el peligro para la prensa en países que están sumidos en un conflicto armado y en los que se consideran técnicamente en paz. Así, el 46% de los asesinatos de reporteros se han perpetrado en países donde no existen guerras declaradas, mientras que en 2016 la cifra fue del 30%. En México se ha registrado casi el mismo número de periodistas asesinados (11) que en Siria, el país más mortífero para los reporteros (con 12 asesinados), en un contexto claramente hostil como es la guerra iniciada en 2011.

A fecha 1 de diciembre del presente año, 326 periodistas se encontraban encarcelados por haber ejercido su labor, un número que es igualmente mejor respecto al de 2016, un 6% menos. "Aunque la tendencia general es a la baja, ciertos países que hasta ahora no habían sido identificados como países-cárcel para los profesionales de los medios de comunicación, se han distinguido por un número inusualmente elevado de periodistas encarcelados", denuncia RSF. Entre ellos, destacan Rusia y Marruecos. No obstante, los grandes depredadores de la libertad de prensa, los que más informadores detienen, siguen siendo el grupo de cinco formado por China, Turquía, Siria, Irán y Vietnam.

Actualmente hay también 54 periodistas secuestrados en el mundo, en manos de grupos armados o criminales, organizaciones no estatales como el autodenominado Estado Islámico o los hutíes, en Yemen. Cerca de tres cuartas partes de los reporteros secuestrados son periodistas locales, que a menudo trabajan en condiciones precarias y que comportan grandes riesgos. Todos los casos de periodistas extranjeros secuestrados se registran en Siria y hasta ahora no se ha podido precisar el lugar donde se encuentran.

Christophe Deloire, secretario general de RSF, lamenta que "los periodistas de investigación que trabajan sobre temas importantes como la corrupción o los escándalos ambientales, y que cumplen una función fundamental de contrapoder, sean convertidos en blanco de aquellos a quienes estas investigaciones incomodan. Esta alarmante situación nos recuerda la necesidad de proteger aún más a los periodistas, en un período de globalización de los desafíos de la información y de la internacionalización de la amenaza".

Balance Anual 2017. Reporteros Sin Fronteras. by El HuffPost on Scribd