"No soy corrupto", dice el presidente de Perú ante un Congreso que quiere destituirlo

"No soy corrupto", dice el presidente de Perú ante un Congreso que quiere destituirlo

La oposición, encabezada por el fujimorismo, quiere destituirle por "permanente incapacidad moral".

Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, interviene en el Congreso.Mariana Bazo / Reuters

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, gasta los últimos cartuchos para evitar su destitución en una batalla que, según todos los augurios, ya tiene perdida. El mandatario, de 79 años, ha intervenido este jueves ante el Congreso para remarcar que no ha cometido ninguno de los actos de corrupción de os que se le acusa por el caso Odebrecht y ha pedido a los congresistas que no se sumen a la estrategia de un sector -el fujimorista- basada en "una mentira que no existe".

"Vengo hoy a su solicitud para enfrentar de pie y dar la cara al país por una acusación falsa", ha dicho Kuczynski en la sesión plenaria que debe culminar con la votación para destituirle por haber mentido sobre sus lazos con la empresa brasileña Odebrecht. El único punto de orden del día es el debate sobre la petición de la oposición para forzar la "vacancia" presidencial por "permanente incapacidad moral".

En su discurso ante el pleno del Congreso, el jefe de Estado peruano ha reiterado que la acusación contra él "es débil, no está corroborada, contrastada, ni probada", en referencia a sus presuntos vínculos con la empresa brasileña Odebrecht.

"No está en juego mi permanencia en cargo, está en juego la estabilidad democrática, no apoyen una vacancia sin sustento, porque el pueblo no olvida, ni perdona", ha aseverado el mandatario ante el pleno del Congreso.

UN MILAGRO

A menos de que ocurra un milagro, los analistas anticipan que el mandatario de centro-derecha se convertirá en el primer presidente en perder su puesto por vínculos con Odebrecht, empresa envuelta en el pago de sobornos en varios países de América Latina para conseguir millonarios contratos de obras públicas.

La mayoría de congresistas de los principales grupos de la oposición, encabezada por el partido de Keiko Fujimori, ya han mostrado su disposición a votar a favor de la destitución de Kuczynski, que gobierna en minoría. Sin embargo, de manera reservada el gobierno realizó en los últimos días esfuerzos para tratar de convencer a legisladores opositores que voten contra la "vacancia" presidencial.