El auténtico parecido razonable del mono de las Campanadas de Cristina Pedroche

El auténtico parecido razonable del mono de las Campanadas de Cristina Pedroche

"Pedroche, deja de seguirme en insta de ese modo y copiarme los modelitos!!"

La presentadora Cristina Pedroche ha sabido hacer de su atuendo en las Campanadas, espacio que ha presentado por cuarto año consecutivo en Antena 3, uno de los principales reclamos de la noche. Sus elecciones estilísticas siguen dando que hablar en las semanas posteriores, ya sea por lo que la tela deja ver o no o, como ha vuelto a ocurrir, por sus parecidos razonables (aquí puedes repasar unos cuantos).

Al igual que el año pasado, la palabra plagio ha vuelto a ser mencionada, aunque en esta ocasión con más humor. Ha sido Irene Iglesias, cantante de la orquesta Olympus, quien ha compartido a través de su cuenta de Instagram el parecido entre un mono que lució en una actuación con el que eligió Pedroche para la última noche de 2017.

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"Pedroche, deja de seguirme en insta de ese modo y copiarme los modelitos!!", escribió este lunes junto a varios emojis de risa. La cantante, que citó a la presentadora en su publicación, señaló que le encantaba el parecido:

Su publicación suscitó algo de polémica en los comentarios, que la cantante se apresuró a aclarar. "Antes de nada, claro que era broma 😂, no voy a comparar mi mono con el de una famosa, POR DIOS! y segundo, CLARO QUE ME INSPIRÉ EN BEYONCÉ! 😍❤️😊 y @susyalvarezcastro La foto es de hace unos días 😆😚😚", precisó.

El look de Beyoncé que cita Irene Iglesias y que le sirvió de inspiración fue este vestido de Michael Costello con el que posó en los Grammy de 2014:

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El mono de Pedroche, que recordaba mucho a su vestido de Nochevieja de hace dos años, estaba firmado por Hervé Moreau, director artístico de Pronovias. La pieza estaba inspirada en el modelo Caraola, que se presentó en el desfile del 50 aniversario de la marca.

Estaba confeccionado con dos metros de tul y dos metros de encaje bordado a mano con hilo de seda, formando un dibujo de efecto tatuaje. 200 brillantes de cristal completaban el mono, que tenía una apertura en la espalda con presillas y botones forrados, que también se podían ver en las mangas japonesas y en los tobillos. Su elaboración llevó más de 244 horas de trabajo.