Siete cosas raras que le pasan a tu cuerpo cuando hace frío

Siete cosas raras que le pasan a tu cuerpo cuando hace frío

Quemas más calorías, por ejemplo.

Rohappy via Getty Images

A menos de que seas de los afortunados que viven en esos lugares donde el clima es cálido durante todo el año, lo normal es que todos los inviernos te enfrentes a jornadas de mucho frío. Y con este suelen llegar efectos secundarios inesperados: mentales y físicos.

La bajada de temperaturas causa muchos cambios en el cuerpo y la mente, según el doctor Albert Ahn, instructor clínico de medicina interna de Langone Health de la Universidad de Nueva York. Y tenerlos en cuenta es importante para poder mantener la salud toda la temporada.

Este especialista ha hablado con la edición estadounidense del HuffPost sobre los efectos del invierno en nuestro cuerpo para entender qué nos espera cuando la temperatura baja. A continuación, algunos de los cambios que quizá no te has dado cuenta que te suceden cuando hace frío.

Algunos estudios señalan que tu índice metabólico basal —es decir, la cantidad de calorías que quemas por el simple hecho de existir, sin actividades adicionales— aumenta ligeramente con temperaturas más bajas. Eso sucede porque tu cuerpo necesita trabajar más para mantenerse en calor. Pero esto no sirve si quieres empezar un plan para bajar de peso, matiza Ahn.

"No es lo suficientemente significativo como para notar una diferencia, pero sí se tienden a quemar más calorías cuando el cuerpo trata de mantenerse caliente", explica.

¿Te has dado cuenta de que los anillos te quedan más flojos durante los días de invierno? No es tu imaginación. Las extremidades, como los dedos de las manos y de los pies, tienden a hincharse en días cálidos, indica Ahn.

"Por lo general eso no pasa en invierno", asegura. "El clima frío contrae los vasos sanguíneos para conservar el calor y mantener la temperatura del centro del cuerpo. Como consecuencia, llega menos flujo sanguíneo a las extremidades, lo que hace que sientas que se te encogen los dedos", agrega.

Algunas personas sienten lo que se llama enfermedad de Raynaud, que hace que tu cuerpo se sienta adormecido y frío con el estrés o el clima frío, cuenta Ahn. Eso sucede en las manos, los pies y las orejas, y lo provocan las arterias más pequeñas que como respuesta al frío se contraen en exceso.

"No es peligroso, pero puede ser incómodo o doloroso", afirma Ahn. "Para aliviar los síntomas, conviene utilizar ropa adecuada y evitar exponerse durante mucho tiempo".

Cuida tus ojos. La exposición a temperaturas excesivamente frías, viento y nieve puede afectar a tu visión, según los expertos. Saltar en la nieve supone un riesgo, ya que puede dañar o quemar la córnea. Asegúrate de usar protección adecuada cuando realices deportes de invierno y trata de llevar gafas todo el tiempo posible.

Si tu nariz se pone roja como la de Rudolf El Reno a causa del aire de invierno, o tus mejillas se colorean, puede ser porque la sangre de esas zonas se redirige a órganos vitales como el corazón y los pulmones. Cuando entras en calor, la sangre empieza a reubicarse y durante ese proceso continúas rojo.

Esto es más común en los adultos mayores y en aquellos que tienen problemas cardíacos, pero es algo que todo el mundo debería vigilar, dice Ahn.

"Cuando el cuerpo trata de conservar el calor, aumenta la presión en el corazón. Tiene que trabajar más para bombear sangre a las extremidades. Y también aumenta la presión arterial ligeramente".

Ahn recomienda llevar una vida sana y revisar cualquier síntoma de ataque cardíaco.

​​​​​​

La depresión invernal es real. Las bajas temperaturas se dan cuando hay menos horas de luz. Eso puede afectar el ánimo a causa de la falta de vitamina D, explica Ahn. Esta situación puede variar de leve a severa, y en los casos más extremos se da un trastorno afectivo estacional, un problema de salud mental relacionado con la depresión que se da más en los meses de frío.

Ahn recomienda hacer ejercicio y exponerse el mayor tiempo posible a la luz del sol. Los suplementos de vitamina D pueden ayudar con los cambios de ánimo más leves. Consulta a tu doctor si te sientes más bajo de ánimo y esto afecta a tu vida diaria. Tal vez necesites un tratamiento más específico.