Los sindicatos piden que el sueldo más bajo de los convenios se sitúe en 1.000 euros

Los sindicatos piden que el sueldo más bajo de los convenios se sitúe en 1.000 euros

UGT y CCOO piden un incremento medio salarial del entorno del 3%.

Un sindicalita de UGT en la manifestación del 1º de mayo. REUTERS/Jon NazcaJon Nazca / Reuters

UGT y CCOO han consensuado una postura común de cara a la negociación salarial para este año, en la que renuncian a una banda de subida salarial, como la que se trató de negociar en 2017, y optan por pedir que el sueldo más bajo en convenio se sitúe en 1.000 euros y un incremento medio del entorno del 3%.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha presentado hoy los objetivos del sindicato para este año y ha explicado que, junto con CCOO, presentará a la patronal esta propuesta en la próxima reunión del 11 de enero.

Aunque Álvarez no ha querido concretar aún cuál será la subida que plantearán a la patronal, rondará el 3% y partirá de la previsión de inflación para este año (1,5%) a la que añadirán componentes que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido y mejorar el reparto de la riqueza de las empresas.

El pasado mes de noviembre, UGT anunció en una jornada sobre negociación colectiva que defenderá "un aumento medio en el entorno del 3%" para los sueldos en 2018 con cláusulas de garantía salarial y con sueldos mínimos garantizados en los convenios colectivos de al menos 1.000 euros.

Además, Álvarez ha informado este lunes que los sindicatos pedirán elevar a 1.000 euros el salario mínimo, algo que no busca "que todos los salarios suban un mínimo, sino que los más bajos suban hasta un mínimo", un planteamiento al que "le asiste la razón" y que "económicamente es poco discutible" porque además favorece la marcha de la economía española.

A juicio de Álvarez, que los salarios mínimos de trabajadores bajo convenio alcancen los 1.000 euros brutos en 14 pagas "no cuestiona la viabilidad a ninguna empresa y, si lo hace, qué le vamos a hacer, porque un salario de 730 euros cuestiona la viabilidad de muchas familias".

Además, ha indicado que el principal sector afectado es el de servicios, sobre todo la hostelería, que "ha aplicado incrementos de precios de los últimos años mientras ha bajado salarios con la entrada de empresas de servicios integrales".

Sin embargo, Álvarez cuenta con que la negociación será difícil, es más, considera que "sin movilizaciones va a ser una tarea casi casi imposible".

Igualdad salarial entre hombres y mujeres

Además de salarios, en este acuerdo los sindicatos plantearán asuntos como la prevención de riesgos laborales o la igualdad salarial entre hombres y mujeres, un ámbito en el que advierte a la patronal de que, de no lograr un acuerdo, tratará de abordarlo por la vía legislativa.

En este sentido, UGT se muestra a favor de implantar en España la obligatoriedad a las empresas de publicar los salarios de sus trabajadores bajo amenaza de sanción, siguiendo el modelo islandés. "Sería bueno que la patronal no esté arrastrando los pies hasta que haya una ley que le obligue", ha indicado Álvarez.

Y es que la dimensión feminista será uno de los asuntos que UGT quiere introducir este año en su manifiesto, que actualizará con motivo del 130 aniversario de su fundación, junto a la mención del nuevo contrato social o la revisión de su funcionamiento desde el punto de vista democrático y de participación.

Respecto a los Presupuestos Generales del Estado, para Álvarez es necesario que el país cuente con unas cuentas actualizadas y al día, por lo que ha confiando en que comience pronto el debate para introducir elementos de reparto de la riqueza, de calidad de los servicios públicos y de aumento de las pensiones.

UGT planteará al Gobierno que la pensión mínima contributiva se sitúe en los 1.000 euros.

Como último aspecto, UGT planteará al Gobierno que la pensión mínima contributiva se sitúe en los 1.000 euros.

Álvarez ha añadido que los presupuestos deberían abordar también un cambio de modelo productivo, para lo que ha pedido que constituya una subcomisión parlamentaria para acordar cuál ha de ser la política industrial a seguir a corto y medio plazo y trate la formación profesional y la dual y la I+D+i.

La ausencia de presupuestos ha dejado en el aire asuntos como la revalorización del indicador para calcular las ayudas sociales, el IPREM, que actualmente está en los 537,8 euros y que UGT considera que debería experimentar el mismo incremento que el pactado para salario mínimo interprofesional (SMI).