Cinco consejos para 'romper' con unos padres narcisistas

Cinco consejos para 'romper' con unos padres narcisistas

En última instancia, mantener poco o nulo contacto con el padre narcisista puede ser una decisión sana y liberadora.

Ji Sub Jeong/HuffPost

A veces, querer a una persona narcisista significa hacerlo a una distancia de seguridad, aunque esa persona narcisista sea uno de tus padres. Si no lo ves así, pregúntale a Julia L. Hall.

En su blog The Narcissist Family Files, esta escritora habla sobre cómo cortó los lazos con sus padres narcisistas y recomienda a otras personas en esa situación que hagan lo mismo.

"Darte cuenta y aceptar que uno de tus padres (o los dos) es narcisista es un proceso largo e intenso. Es así porque los hijos, incluso siendo adultos, siguen deseando amor y aprobación, a menudo contra toda lógica", explica Hall a la edición estadounidense del HuffPost.

En última instancia, mantener poco o nulo contacto con el padre narcisista puede ser una decisión sana y liberadora.

"Poner distancia entre tus padres y tú implica renunciar a la ilusión de que algún día cambiarán y liberarte del sentimiento de culpa que posiblemente ellos mismos te hayan generado", continúa.

Mantener una relación con un narcisista es terriblemente complicado, ya que estas personas no sienten empatía por los demás.

El trastorno narcisista de la personalidad es uno de los 10 trastornos de la personalidad descritos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Los narcisistas pueden ser de distintos tipos, pero, en términos generales, tienen una enorme autoestima y basan su identidad en los elogios y la aprobación de los demás.

Mantener una relación con un narcisista es terriblemente complicado, ya que estas personas no sienten empatía por los demás. Un padre narcisista es capaz de pasar por encima de su familia, incluidos los hijos, con tal de satisfacer sus necesidades.

Salir de la alargada sombra de un padre narcisista puede ser complicado, pero a menudo necesario cuando eres adulto, según explica Julia L. Hall, que en la actualidad está escribiendo un libro sobre su experiencia.

"En mi caso, fue un cambio interno e inconsciente para mantenerme viva y, para ello, tuve que renunciar a interactuar con mis padres. A día de hoy, llevo cuatro o cinco años sin ver a mi padre ni a mi madrastra. Solo intercambiamos correos electrónicos de vez en cuando y nos hacemos alguna llamada breve", reconoce la escritora.

¿Cómo se inicia una ruptura o un periodo de contacto limitado con unos padres narcisistas? Descubre a continuación los consejos de Hall y otros expertos para romper con un padre o una madre narcisista:

Cuando aún estabas creciendo, quizás te esforzabas en complacer a tus padres hasta tal punto que tus propios deseos y necesidades quedaban en un segundo plano. Siendo adulto, puede que te des cuenta de que les has estado dando todo el combustible que exigía su ego, pero resulta que ya es hora de anteponer tus necesidades.

"Cuando tienes unos padres con un serio trastorno narcisista de la personalidad, establecer unos límites es fundamental. Con mis padres narcisistas, fue una enfermedad peligrosa la que me hizo dar el paso de establecer el mínimo contacto", comenta Julia L. Hall.

Siendo ya adulta, Hall acabó postrada debido a una afección suprarrenal y no podía manejar el estrés que su madre le provocaba. A día de hoy, su relación va algo mejor.

"Tras dos años de paréntesis sin ningún contacto, acabé trasladando a mi madre a una casa cercana para poder cuidarla del cáncer que padece. He establecido unos límites innegociables con ella y ha aprendido a ser una influencia positiva en la vida de mi hija", cuenta.

Para desconectar de verdad y crear una identidad más allá de la sombra de tus padres hace falta desvincularse, que consiste básicamente en pasar de las cosas que dice o hace la persona narcisista. Para ello, establece unos límites sanos, como pueden ser limitar la comunicación por teléfono o correo, según aconseja la psicoterapeuta Linda Martinez-Lewi, autora del libro Recovery and Healing After the Narcissist.

"Las interacciones que hagas por correo deberían limitarse a asuntos poco trascendentales, nada de temas emotivos ni problemas. Si esta estrategia tampoco funciona y el padre narcisista acosa continuamente al hijo, probablemente sea hora de pensar en cortar el contacto, pero es una decisión muy complicada y un proceso que puede llevar tiempo", explica la psicoterapeuta.

Enfrentarte a un padre narcisista con un listado de los errores que ha cometido al criarte probablemente no sea lo más recomendable. A los narcisistas no se les da muy bien aceptar críticas. Posiblemente incluso empeore la situación, según Karyl McBride, terapeuta familiar y matrimonial y autora de Will I Ever Be Good Enough? Healing the Daughters of Narcissistic Mothers.

"Los padres narcisistas no asumen su culpa y no se les suele dar muy bien la empatía, de modo que un enfrentamiento directo es el preludio de más sufrimiento, decepción y ansiedad", advierte Karyl McBride.

Aun así, es necesario comunicar que requieres más espacio. Esta terapeuta recomienda dejar claro por correo o por teléfono que vas a hacerlo por tu salud y crecimiento personal.

"Tómatelo como algo que necesitas hacer y deja clara tu postura sin echar culpas ni acusar a nadie", propone. "Es importante que te centres en ti mismo y tengas claro que estás tomando la mejor decisión para ti, para tu salud mental y para poder seguir adelante", recomienda.

Ten en cuenta que los padres narcisistas seguramente no respetarán tus deseos al principio. Suele ser así porque estas personas perciben a sus hijos como extensiones de sí mismos en lugar de individuos con sus propias necesidades, expone Darlene Lancer, terapeuta matrimonial y familiar y autora de la obra Conquering Shame and Codependency: 8 Steps to Freeing the True You.

"Estas 'rupturas' pueden provocar un traicionero sentimiento de culpa en el hijo. Lo más importante es aprender a ser firme y establecer límites cuando los padres se portan de forma inadecuada, cuando son demasiado controladores, invasivos o intimidatorios".

Una vez marcados tus límites, no te retractes. No sucumbas ante su insistencia, ante la autocompasión, las amenazas, la culpabilidad ni otras formas de chantaje.

"Establecer límites es la mejor forma de honrarse a uno mismo. El proceso lleva su tiempo y requiere la capacidad de reconocer y creerte que tienes permiso para priorizar tus sentimientos y necesidades y aprender a gestionarlos".

Los hijos de personas narcisistas suelen arrastrar durante tiempo el sentimiento de culpa y buscan los errores en sí mismos, afirma el psicólogo Craig Malkin, autor de la obra Rethinking Narcissism: The Bad — And Surprising Good — About Feeling Special.

Según Malkin, si se da este caso es porque sus padres los han manipulado para que se sientan así:

"A los padres narcisistas se les da muy bien atacar o echarse a llorar cuando sus hijos les explican lo que necesitan. Han educado a sus hijos para que se señalen a sí mismos cuando se sienten dolidos, solos o enfadados por este tipo de abuso. Y así, los hijos crecen pensando: 'Soy demasiado caprichoso, demasiado sensible, demasiado egoísta".

Una vez que ya eres adulto, es fundamental que te sacudas la culpa y sepas ver que es el comportamiento de tus padres, y no algo que hayas hecho tú, lo que te ha forzado a tomar una decisión tan radical en vuestra relación.

"Si no adjudicas la culpa del dolor a quien corresponde (los que te han hecho daño), encontrarás razones a diario para permitir que un padre narcisista regrese siempre a tu vida", sentencia Craig Malkin.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.