Furla se reinventa y triunfa

Furla se reinventa y triunfa

La firma italiana de bolsos ha conseguido colocarse, de nuevo, entre las marcas moda.

FURLA

Hace unos meses The New York Times explicaba como Furla y Longchamp se estaban transformando en lujo silencioso dándole la vuelta no solo a sus modelos y productos —dirección creativa—, sino también a sus cuentas de resultados.

Aprovechando la recuperación económica en los países de gran consumo del denominado "lujo asequible" de los últimos doce meses, tanto Furla como Longchamp han conseguido colocarse de nuevo entre las firmas "de moda" en el sector. Junto a las firmas de complementos Coach o Kate Spade, estas dos marcas están demostrando su capacidad para reinventarse en un sector que parecía deprimido. Los ejecutivos de ambas compañías han conseguido revivirlas y convertirlas en sexis para el mercado y por primera vez han visto como incrementaban las ventas en dobles dígitos.

Tanto Furla como Longchamp son empresas familiares, fuera del radar de las grandes multinacionales del lujo, y que poco a poco han resurgido de la crisis sin hacer ruido, pero con campañas de publicidad efectivas.

Longchamp registró unas ventas de 642 millones de dólares y su legendario bolso de lona y cuero que se dobla se ha reinventado en colores, modelos y tamaños, y regresa como "imprescindible" en el mundo del viaje.

Por su parte Furla también ha hecho los deberes. Y eso que parecía prácticamente imposible. Así como Longchamp tenía un modelo icónico que reinventar, para Furla la situación de partida tras la crisis era distinta. Primero fue marca de marroquinería de lujo y de ahí pasó a los outlets, un circuito del que es muy complicado salir. Pero lo han hecho. Sus bolsos ya comienzan a venderse a partir de los 450 dólares en Estados Unidos, que es lo que se considera el "lujo asequible", y la firma se ha reinventado en la red. El made in Italy es en Estados Unidos sinónimo de calidad —si algo llevan haciendo bien los italianos desde hace décadas es vender su marca como la quintaesencia de lo bueno, aunque no lo sea—.

El caso es que Furla lo ha conseguido y hace unas semanas anunciaba la compra de la fabricante de bolsos y complementos italianos Effeuno, una firma florentina de la que ya controlaba el 30% del capital. Aunque no se ha hecho público el montante de la operación, se conocerá en los próximos meses porque Furla tiene previsto salir a cotizar a bolsa este año.