Algunos esperan que salga el sol. Otros bailan en la lluvia

Algunos esperan que salga el sol. Otros bailan en la lluvia

Los 88 Peldaños del Éxito

Algunos esperan a que salga el Sol.

Otros bailan en la lluvia.

Tres años después de la peor crisis que Europa conoció en muchos años, y exactamente tres años antes de su fin, cuando la economía española tocaba fondo y rozaba el hundimiento, yo tomaba la decisión de que 8Belts viera la luz y se echara a navegar en unas aguas no precisamente calmas: una tasa de paro de más del 25 por ciento de la población activa, recesión, la práctica totalidad de los bancos con sus líneas de crédito cerradas, destrucción de empleo a pasos agigantados, la mayor tasa de desaparición de empresas.

Cuando está lloviendo, miras a tu alrededor, no hay ningún sitio donde cobijarse y toda tu ropa está empapada... ¡Baila!

Eso fue precisamente lo que hice.

Miré a mi alrededor y, en medio de un ambiente desolador, vi una oportunidad para bailar. Y curiosamente bien podría haberlo hecho al son de una preciosa canción cubana que dice:

«Si del cielo te caen limones, haz limonada».

Estar en medio de la lluvia supuso sacar partido a una serie de ventajas que nunca se hubieran producido si las condiciones no hubieran sido desfavorables. Las oportunidades que la crisis nos ofreció fueron numerosas, pero hubo dos especialmente importantes. Por un lado, la gente que se quedó desempleada aprovechó el momento para mejorar su currículum y aumentar su formación, que es precisamente lo que nosotros vendíamos. Por otro, el hecho de que solo un reducidísimo número de empresas estuviese contratando produjo un inmenso desequilibrio entre los escasos puestos de trabajo disponibles y el excesivo número de personas con una elevada cualificación que deseaba acceder a ellos, lo cual nos permitió seleccionar y contratar a los mejores.

A día de hoy, 8Belts cuenta con un equipo de un enorme talento, con el que tal vez en otras circunstancias no hubiera podido contar. Si 8Belts ha tenido el éxito que ha tenido, no es gracias a mí, sino gracias a ellos.

El día que vimos la lluvia teníamos dos opciones: o quejarnos de ella, o buscar sus tesoros. Afortunadamente hicimos lo segundo.

#88peldaños

Si ves que diluvia, vende canoas.

@ANXO