Excusas: la antípoda del éxito

Excusas: la antípoda del éxito

El que acaba triunfando es el que, incluso con todo en contra, no halla excusas. El que acaba fracasando es aquel que las encuentra incluso con todo a favor. Un ejemplo es Leonardo di Caprio, que ha conseguido ser una súper estrella de Hollywood y cuyas condiciones personales partían de la situación más desfavorecida posible.

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Cuando 8Belts todavía estaba en pañales, yo, internamente, seguía con entusiasmo los progresos de cada uno de los poquísimos alumnos. Ahora que tenemos miles y estamos presentes en decenas de países, ya no me puedo permitir ese lujo. Sin embargo, ahora tengo un privilegio mayor, que es encontrarme con ellos en persona en casi cada ocasión que hablo en público. Aunque esto es algo que procuro limitar a una o dos veces por semana, al cabo de las semanas el número de personas con las que entro en contacto se multiplica, y eso me ha permitido extraer un patrón. Al igual que sucede en casi todas las áreas del éxito, todos ellos pueden ser clasificados en dos grupos. Los que me dicen «quiero arrancar con 8Belts pero ahora es mal momento» y los que me dicen «es mal momento pero quiero arrancar ahora con 8Belts». Los segundos suelen acabar añadiendo un idioma más a su currículum. Los primeros se quedan a las puertas.

El que acaba triunfando es el que, incluso con todo en contra, no halla excusas. El que acaba fracasando es aquel que las encuentra incluso con todo a favor.

Leonardo di Caprio ha conseguido ser una súper estrella de Hollywood, protagonista de Titanic, la película más taquillera de la historia del cine (en el año de su estreno). A los ojos de cualquier actor, alcanzó la cumbre del éxito. ¿Era predecible ese éxito?

En absoluto. Más bien tenía todas las cartas del fracaso. De hecho, hubiera sido muy sencillo para él justificar su fracaso. Podría haber utilizado cualquiera de las siguientes excusas. Todas hubieran sido ciertas.

«Yo, Leonardo di Caprio, podría haber triunfado, pero me fue imposible porque mis padres se divorciaron cuando todavía era un bebé, mi madre era demasiado pobre, me crié en uno de los barrios más peligrosos de Los Ángeles, y con tres o cuatro años mi paisaje eran prostitutas con faldas diminutas y gente fumando crack e inyectándose heroína.»

¿A cuántas de esas excusas se aferró? A ninguna.

#88peldaños

Aquellos que no encuentran excusas para fracasar

son los mismos que encuentran motivos para triunfar.

@anxo8BELTS