¿Regalo o envoltorio?

¿Regalo o envoltorio?

Los 88 Peldaños del Éxito

#88peldaños

Sacar títulos sin aprender es como ir en noria y presumir de viajar.

@ANXO

Mi amiga Karyn acostumbra a decir que en las reuniones de negocios el más encorbatado suele ser quien menos manda. Su teoría es que el que menos se arregla es el que menos necesita impresionar y quien más se trajea es el que más necesita aparentar ser quien no es. Es una forma de contrapeso, diluir alguna carencia por dentro con exuberancia por fuera.

Hay muchos casos en los que seguro que esta teoría no se cumple, pero supongo que mi amiga tiene una parte de razón. Más allá de que la teoría sea cierta o incierta en el caso de la indumentaria, sí es cierta en numerosas otras áreas. Existe un grupo de personas que se preocupa más por el regalo y otro que se preocupa más por el envoltorio. Concentrarse en el regalo implica concentrarse en la esencia, en la parte real, mientras que hacerlo en el envoltorio supone vivir de cara a la galería. Esta vez no es necesario indicar en cuál de los dos grupos yace el éxito. Obviamente en el primero. Pero ¿cómo saber si eres de los que prefieren regalos o paquetes?

Éste es el tipo de pregunta que dirime la disyuntiva:

¿Te preocupa más el conocimiento de tu cabeza o los títulos de tu pared? ¿Elegirías la mejor universidad o la más popular? ¿Prefieres un coche seguro o uno caro? ¿Te importa más lo que eres o lo que tienes? ¿Elegirías un destino turístico para poder disfrutarlo o para poder contarlo en redes sociales? ¿Buscas impresionar más con tu mente o con tu ropa? Y de tu ropa, ¿te interesa más su calidad o su marca?

Si eres de los que ha respondido «lo primero», entonces eres de los que prefiere el regalo. Si eres de los que ha respondido «lo segundo», entonces prefieres los paquetes. Lo primero es una realidad verdadera. Lo segundo es una realidad aparente. Ambas son realidades, la esencial y la percibida, pero solo la primera se encuentra en la ruta del éxito.

Dejarse seducir por el envoltorio es correr el riesgo de quedarse con un buen paquete y perderse un gran regalo.