Manual práctico: Qué hacer para que "un ciudadano de bien" torture y asesine públicamente a otro
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Manual práctico: Qué hacer para que "un ciudadano de bien" torture y asesine públicamente a otro

A mediados de marzo se publicó en la prensa egipcia la foto que se adjunta con este texto. En ella aparecen dos ladrones que habían sido pillados por los vecinos de una ciudad pequeña llamada Samanood, al norte de El Cairo, robando en un mercado. Esto supone un nuevo grado de violencia colectiva para este país.

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ATENCIÓN: Este artículo incluye una foto con imágenes explícitas de tortura.

A mediados de marzo se publicó en la prensa egipcia la foto que se adjunta con este texto. En ella aparecen dos ladrones que habían sido pillados por los vecinos de una ciudad pequeña llamada Samanood, al norte de El Cairo, robando en un mercado. Los propios vecinos los torturaron, asesinaron y los colgaron de esa forma que aparece en la fotografía en el mismo mercado. No se trata del primer caso de esta naturaleza, ni del último, ocurrido en el país a lo largo de los últimos meses. En Egipto es difícil contar con estadísticas fiables o con cifras concretas, pero se pueden encontrar diariamente noticias sobre actos parecidos a este ocurridos en diferentes lugares, incluida la capital. Esto supone un nuevo grado de violencia colectiva para este país.

Cogí la imagen y la colgué en Facebook. Recibí comentarios públicos y mensajes privados sobre este hecho. Una parte considerable de los que me escribían, lo veían como un acto que expresaba cierto grado de locura.

Recordé el caso de Líbano, cuando muchos intelectuales y artistas occidentales, o árabes, no podían entender la guerra civil de ese país, que duró 15 años y en la que se llevaron a cabo numerosas barbaridades que fueron fotografiadas. Tampoco entendían los motivos sociales, políticos, culturales e históricos que la provocaron, así que tachaban a los libaneses con el cliché de: "Los libaneses están locos".

No sé si puede existir un pueblo entero que esté loco, ni voy a discutirlo. Solo voy a resumir una serie de puntos importantes que se incluyen dentro del manual Qué hacer para que 'un ciudadano de bien' torture y asesine públicamente a otro ciudadano:

1 - Después del estallido de una revolución popular tachada de pacífica y tras muchos sacrificios en el transcurso de sus diferentes fases, no dejes que este pueblo sienta que obtuvo algún logro. Nada de objetivos cumplidos. Deja a la población que se pudra en la decepción.

2 - No se puede permitir que la justicia funcione correctamente para obtener derechos, ya sea por los cerca de 1.200 asesinados en lo que llevamos de revolución o por otros tantos desaparecidos, o por los miles de heridos y detenidos. Mucho menos en los juicios ordinarios que no estén relacionados con la política.

3 - El ciudadano tiene que sentir que el Estado y los funcionarios públicos son sus enemigos. (Ejemplo didáctico: Cuando un ciudadano llame a la policía para pedir socorro por un atraco a su vivienda, el policía tiene que responderle: "No vuelva a llamarnos por tonterías de este tipo o la próxima vez le detendremos y será acusado de molestar a las autoridades").

Ante el riesgo de confusión por parte del usuario de este manual, considero necesario incluir otro ejemplo: Si una ciudadana va a la comisaría para denunciar una agresión sexual, el oficial de turno debe maltratarla o acosarla sexualmente.

4 - Impedir a la policía y a las fuerzas de seguridad del Estado que ejerzan sus funciones. Apóyalos solamente cuando ataquen brutalmente a los manifestantes, no los puedes criticar. Justifícalo con el trauma psicológico que vivieron los primeros días de la revolución y tacha a los manifestantes de delincuentes comunes, de fuerzas contrarrevolucionarias o de partidarios del antiguo régimen.

5 - Aquí las cosas funcionan con pagos extraoficiales o a través del poder y de los enchufes que tenga cada uno, ya sea por asuntos relacionados con la judicatura o con cualquier otro aparato del Estado. Esta es una realidad que conoce el ciudadano, recuérdasela cada día.

6 - Los políticos, especialmente los situados en la esfera más alta, tienen que estar por encima de la ley. Esto no puede llevarse a cabo clandestinamente, el ciudadano tiene que saberlo y estar convencido de que esto sucede, por lo que se hace a través de declaraciones constitucionales o armando mucho ruido en torno a leyes que protegen a los políticos.

7 - No intentes controlar a los miles de delincuentes comunes que fueron liberados de las cárceles el día 28 de enero de 2011, al inicio de la revolución, y déjales que estos pobres hagan su trabajo.

8 - El grado de violencia que ejerce el Estado contra la oposición tiene que ir progresivamente en aumento, ser cada día más salvaje, ya sea a través de detenciones, torturas, asesinatos, ataques contra manifestaciones pacíficas, etc.

9 - El hambre y la falta de productos básicos son un factor fundamental, no puedes ignorarlo. Acompáñalo con la sensación de que nada va a cambiar. (Este punto está incluido en el número uno)

10 - Otorga protección moral, legal y religiosa a las acciones violentas contra los demás -no contra el Estado, claro-, ya sean colectivas o individuales. (Por ejemplo: Reactiva una ley antigua, que nunca había sido aplicada, que otorga al ciudadano el derecho a detener legalmente a otro ciudadano si le ve cometiendo alguna acción ilegal, o si considera que es un acto contra "el bien de la patria").

11 - Provoca tensión y odio entre las distintas comunidades religiosas y haz que la voz de los peores líderes religiosos sea la que se escuche más alto.

12 - El Estado, o al menos una parte, tiene que apoyar públicamente la formación de milicias armadas vinculadas a colectivos, a fuerzas político-religiosas o a individuos poderosos. Cuando estas milicias hagan manifestaciones de poder y de fuerza, hay que difundir bien estas imágenes.

(...)

Enésimo - Un país al borde del caos, en todos los aspectos, es la mejor garantía para conseguir tu objetivo.

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Fuente: Albedayah.