Jóvenes sin armarios

Jóvenes sin armarios

Un año más conmemoramos el Día del Orgullo Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual, este año con el lema jóvenes sin armarios. Es importante que hablemos de educación, ya que los y las jóvenes pasan gran parte de su tiempo en centros educativos. Además construye el futuro de una sociedad.

Un año más conmemoramos el Día del Orgullo Lésbico, Gay, Transexual y Bisexual, este año con el lema jóvenes sin armarios.

Es importante que hablemos de educación, ya que los y las jóvenes pasan gran parte de su tiempo en centros educativos. Además la educación construye el futuro de una sociedad.

Lamentablemente el Gobierno de Rajoy está destrozando el sistema educativo, y con ello no sólo la educación de la infancia y juventud de nuestro país, sino también la igualdad de trato, la igualdad de oportunidades y la vida de las y los jóvenes.

Wert pretende devolver a nuestro país a los modelos educativos y pedagógicos franquistas, con la estrategia del clasismo, el machismo, la homofobia y metiendo la religión en las aulas como pago a la Conferencia Episcopal, por haberlos sacado a la calle en contra de la ampliación de los derechos de ciudadanía, de los que tan orgullosos nos sentimos una amplia mayoría de españoles y españolas.

La ley Wert prescinde de educar en valores de ciudadanía. Elimina del currículum escolar el respeto a la diversidad, que aparecía en educación para la ciudadanía. Y eso, entre otras cuestiones, propicia la discriminación y el acoso escolar por orientación e identidad sexual. Una realidad muy dolorosa, pues el 17% de los y las jóvenes que lo sufren culminan su deseñeranza en intento de suicidio, según un reciente informe de la FELGTB.

Un problema que no debería tener cabida en una sociedad que se considere avanzada y democrática; porque si la heterosexualidad no es un mérito, no hay razón por la que la homosexualidad sea considerada como demérito.

Por nuestra parte seguiremos trabajando, junto a las organizaciones de defensa de los derechos LGTB, en sentar las bases de un sistema educativo en el ejercicio pacífico de derechos, en su defensa activa y en el respeto a la diversidad de la ciudadanía, con el fin de hacer efectivos los propios derechos y permitir que los demás ejerzan los suyos, en una sociedad cada vez más diversa, igualitaria y libre.