¡Quiero las mismas oportunidades!

¡Quiero las mismas oportunidades!

Hace tiempo que trato de convencer de la necesidad urgente de reducir el tiempo que se tarda en llegar de Madrid a Extremadura por transporte público, algo que se conseguiría con el AVE, como en la mayoría de las regiones. Pero siempre me encuentro con que es un lujo que no nos podemos permitir.

Vivo en una región, Extremadura, donde me gusta vivir, donde he tenido la suerte de poder desarrollar mi vida profesional y personal, y tengo que reconocer que soy afortunado porque son miles los extremeños que viven fuera de esta maravillosa tierra. 700.000 los que emigraron en el siglo XX, a los que se han unido miles, principalmente jóvenes, que han tenido que emigrar en los últimos años como consecuencia de la crisis.

Las cifras suenan escandalosas, pero lo son todavía más si tenemos en cuenta que es una región con 1.100.000 habitantes; en definitiva, casi la mitad de los extremeños vive fuera de ella. Tuvieron que emigrar por falta de oportunidades en Extremadura, y su marcha también ha llevado aparejada una debilidad permanente para el desarrollo. Extremeños emigrantes que han ayudando al desarrollo de otras regiones y otros países.

La llegada de la democracia y las inversiones que se pusieron en marcha en Extremadura con la entrada en la Unión Europea, permitieron que la región fuera recortando poco a poco la diferencia con respecto a la media española en los distintos indicadores económicos.

Hace tiempo que vengo intentando convencer a muchos, tanto de fuera como de dentro de la región, de la necesidad imprescindible y urgente de reducir considerablemente el tiempo que se tarda en llegar a Madrid por transporte público, principalmente por ferrocarril, algo que se conseguiría con el AVE o con un tren rápido, como el existente en la mayoría de regiones de España. Pero ante esto, siempre me encuentro con el argumento de que es un lujo que no nos podemos permitir.

Cuando hablas con muchos empresarios, su opinión es radicalmente distinta, ya que son conscientes de que el tiempo que nos separa de Madrid está impidiendo que muchas inversiones productivas puedan venir a Extremadura.

El reflejo de esto es la conversación que mantuve hace muy poco con el responsable de una empresa tecnológica que se ubica en Extremadura: actualmente emplea a más de 300 jóvenes formados, entre los que se encuentran ingenieros, matemáticos, físicos... La empresa lleva unos años funcionando en la región, aunque posteriormente instalaron otra de las mismas características en Castilla y León que ya emplea a más de 500 jóvenes. Ante la pregunta del motivo para que existiera esa diferencia de trabajadores, la respuesta fue muy contundente: el menor tiempo que se tarda en llegar a Madrid.

Pero no es el único caso, ese mismo día me reuní con los responsables de un Centro Tecnológico que se ubica en la ciudad de Cáceres y que es pionero y referente internacional en su sector; ante la pregunta de cuáles eran sus principales problemas, la respuesta fue muy parecida a la anterior: la dificultad y el tiempo que se tarda desde Madrid a Cáceres en transporte público.

Pero por mucho que me he esforzado en intentar convencer a los escépticos, no lo he conseguido. Hoy voy a intentarlo con números. He calculado la distancia en kilómetros desde Madrid a cada una de las capitales de cada comunidad autónoma de España; según esto, Extremadura ocupa el puesto número 5º de 18. Cuando hacemos el mismo ejercicio contabilizando el tiempo que se tarda en transporte público, la capital de Extremadura pasa del 5º al puesto 16, el tercero por la cola.

DISTANCIA A MADRID

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TIEMPO A MADRID

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Cualquier experto coincidirá conmigo en que esto es un gran hándicap para el desarrollo de Extremadura y hasta que no se solucione nos encontraremos con una gran debilidad. Yo no quiero que los extremeños tengamos más oportunidades que los demás, pero sí reivindico que por lo menos tengamos las mismas.