Ben Barka: recordar, para vivir eternamente

Ben Barka: recordar, para vivir eternamente

Mehdi Ben Barka durante una rueda de prensa celebrada en Casablanca en 1959.Wikipedia

Recordar, del latín re-cordis, significa volver a pasar por el corazón. Nuestra memoria funciona a base de recuerdos, y dicen los neurólogos que nuestra mente sólo recuerda aquello que nos emociona porque activa las regiones implicadas en la formación de la memoria, como el hipocampo y la corteza cerebral.

Además, la liberación de hormonas como la adrenalina contribuyen a reforzar la memoria de las situaciones emocionales. Y como lo que nos emociona son las cosas importantes, las emociones (alegrías o disgustos) sirven para que solo lo importante se registre en la memoria.

La necesidad de recordar hace que en nuestra memoria sigan presentes episodios de nuestra historia mundial reciente. Quienes no hemos vivido esos momentos, tuvimos el privilegio de que quienes las vivieron, nos las contaron para recordarlas siempre.

La implicación de Mehdi Ben Barka a favor del Istiqlal (independencia en árabe) le llevó a una condena de 2 años de prisión

Los libros de historia también sirven para éso, pero cuando se trata de la historia de África como diría un proverbio "Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador".

En 1920 nació en un barrio popular de Rabat, Mehdi Ben Barka, un jóven que a los 14 años ya militaba en la organización estudiantil Acción Marroquí, que por entonces lideraba la lucha por la independencia en Marruecos. En 1941 sería electo Presidente de la Asociación de Estudiantes de Africa del Norte, en la Facultad de Ciencias de Argel. Poco tiempo después, en 1944, Ben Barka se incorpora al nuevo partido "Istiqlal" (independencia en árabe), siendo el más jóven de los 60 fundadores que suscriben el "Manifiesto de la Libertad", mediante el cual reclaman el fin del colonialismo.

Su implicación a favor del Istiqlalle llevó a estar condenado a 2 años de prisión por parte de la metrópoli y posteriormente en 1952, considerado ya un adversario político peligroso, es encarcelado y torturado en diferentes y recónditos sitios de Marruecos. Fue liberado en octubre de 1953.

Ben Barka entendió muy tempranamente que había que crear las condiciones materiales para la emancipación de los pueblos

A partir de entonces, y clandestinamente se dedica a la reconstrucción del Partido, y a la coordinación de la lucha de liberación nacional (contra el protectorado francés al sur y español al norte). La necesidad urgente de promover la solidaridad entre todos los pueblos del Tercer Mundo y de unir en un solo reclamo los anhelos del Sur, se habían convertido en desvelo permanente de su desempeño político.

En el Norte de África encuentra en Ben Bella y Nasser (Argelia y Egipto respectivamente) unos buenos compañeros de viaje. En América Latina tuvo como aliados al Che y a Fidel, y rápidamente Ben Barka se destaca entre los delegados que respaldan la propuesta de celebrar en Cuba una conferencia de los tres continentes, que posibilitara el encuentro inaplazable entre los movimientos de liberación nacional que batallaban con objetivos de descolonización y antimperialistas comunes en África, Asia y América Latina.

Esta idea es la que daria lugar a la "Tricontinental". Ben Barka entendió muy tempranamente que había que crear las condiciones materiales para la emancipación de los pueblos. Había que instruir al pueblo, conmoverle y organizarle (os suena de Gramsci, ¿no?). En uno de sus escritos de prepararación de la conferencia decía:

"Es un acontecimiento histórico la reunión de organizaciones antiimperialistas de África, Asia y América Latina, por su composición y por estar representadas las dos grandes corrientes contemporáneas de la Revolución Mundial: la revolución socialista y la revolución de liberación nacional. Lo hace histórico también su celebración en Cuba, donde tienen lugar ambas revoluciones".

El 29 de octubre de 1965, cuando el trabajo preparatorio de la Conferencia avanzaba con éxito, se produce en París el secuestro y el asesinato de Mehdi Ben Barka tras una emboscada. A día de hoy, y 52 años después de su muerte, su cuerpo sigue sin aparecer. A pesar de todo, el asunto Ben Barka, que involucra a varios servicios secretos entre ellos el francés y el marroquí, sigue recordándonos que aunque las personas mueren, las ideas perduran en el tiempo.

La lucha por la independencia, la lucha antiimperalista y anticolonial, la lucha antiracista, la lucha por la paz y los derechos humanos, la lucha por la justicia y la prosperidad, la solidaridad entre los pueblos llevan sin lugar a duda la huella de quienes como Ben Barka pelearon para su conquista.

Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba, Amilcar Cabral, Ho Chi Ming, Jonas Savimbi, Ahmed Ben Bella, Gamal Abdel Nasser, Mehdi Ben Barka... ¡Hasta la victoria, siempre!

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