Tesla vuelve a convertir a Elon Musk en la persona más rica del mundo

Tesla vuelve a convertir a Elon Musk en la persona más rica del mundo

Su otra compañía, Twitter, prepara una nueva ronda de despidos que afecta al 10 % de la plantilla.

Elon Musk en la inauguración de la megaplanta de Tesla en AlemaniaChristian Marquardt

Elon Musk recuperó este lunes el título de persona más rica del mundo, tras haberlo perdido temporalmente a manos del francés Bernard Arnault, según la lista de multimillonarios en tiempo real que elabora la agencia Bloomberg.

El magnate, que por ahora sigue por detrás de Arnault en otras listas como la que publica Forbes, se ha visto beneficiado recientemente por la recuperación de las acciones de Tesla, la compañía de vehículos eléctricos que dirige y en cuyos títulos tiene concentrada buena parte de su fortuna.

Tesla cerró la sesión bursátil de este lunes con un alza de más del 5 % y en lo que va de año acumula una subida de más del 92 % con la que ha recuperado mucho de lo que perdió en el desplome sufrido durante la segunda mitad de 2022.

Bloomberg calcula ahora la fortuna de Musk en unos 187.100 millones de dólares, por encima de los 185.300 millones que atribuye a Arnault, presidente y director ejecutivo del grupo de lujo LVMH.

Arnault había desplazado a Musk el pasado diciembre como la persona más rica del mundo como resultado de la fuerte caída bursátil de Tesla, cuyo ascenso en los últimos años disparó la fortuna del empresario y dueño de Twitter.

Más despidos en Twitter

Twitter, que desde su compra por parte del magnate Elon Musk ha visto reducido su personal a la cuarta parte de los que tenía hace un año, emprendió el fin de semana una nueva ronda de despidos que afectó al 10 % de los 2.000 trabajadores restantes, asegura este lunes The New York Times.

El diario, que cotejó la información con varios de los afectados, señala que los despidos comenzaron en la noche del sábado y concluyeron en la jornada del domingo, después de varios días en que algunos empleados comenzaron a ver recortadas sus cuentas en el servicio de mensajería interna Slack o privados de sus cuentas corporativas o de sus computadoras portátiles.

Entre los afectados hay expertos en datos digitales, jefes de producción e ingenieros encargados de configurar algoritmos o del mantenimiento de las distintas aplicaciones de Twitter.

Además, en el grupo hay creadores de pequeñas empresas tecnológicas absorbidas en su momento por Twitter, como Eshter Crawford, creadora de Squat (app de chats de video), y Haraldur Thorleifsson, fundador de Uono, un estudio de diseño digital.

Tras solo una semana de hacerse con la propiedad de Twitter, Elon Musk se deshizo de prácticamente la mitad de las 7.500 personas que trabajaban en la red, con tandas de despidos en la sede central de San Francisco y en otras sedes en el mundo, mientras que otros cientos la abandonaron voluntariamente en vista del errático rumbo vivido en esos primeros meses.

Sin embargo, el pasado noviembre, Musk dijo en una reunión interna que no tenía pensado hacer más recortes de personal, lo que parece en contradicción con lo sucedido en el fin de semana y que no ha sido públicamente explicado (como tampoco lo fueron las anteriores tandas de despidos).

La red social busca por todos los medios reducir sus pérdidas -el pasado noviembre, Musk dijo que perdía "4 millones de dólares al día"-, para lo cual ha cerrado locales, ha rescindido contratos con compañías de servicios (de limpieza, por ejemplo) y ha vendido en subasta cientos de muebles y objetos de oficina.

En paralelo, puso en marcha el llamado Twitter Blue, una versión de pago (8 dólares al mes) que permite al usuario editar sus tuits o que aparezcan más arriba en el "feed" que ven los demás.

Aunque Twitter no ha ofrecido información sobre el éxito de Twitter Blue, su idea de cobrar por una versión mejorada de la red gratuita ya ha sido copiada por Meta, que la pasada semana anunció Meta Verified, que permite un servicio mejorado en Facebook e Instagram.