16 motivos que han llevado a François Hollande a renunciar a presentarse en 2017

16 motivos que han llevado a François Hollande a renunciar a presentarse en 2017

Los presidentes están obsesionados por la huella que dejarán en la historia. Llegados a este punto, Hollande tenía que elegir entre dos formas de humillación: o bien renunciar o bien correr el riesgo de ser eliminado como presidente saliente en las primarias de su propio partido. Así que eligió la primera opción.

AFP

El presidente de la República Francesa anunció este 1 de diciembre que renunciaba a presentarse a las elecciones presidenciales, cuando todo el mundo esperaba que presentara su candidatura. Se trata de un notición en la historia de la Quinta República, teniendo en cuenta que hasta ahora ningún presidente en ejercicio había renunciado a aspirar a un segundo mandato.

¿Cuáles son las razones por las que François Hollande ha tomado esta decisión? El motivo fundamental reside, sin duda, en el hecho de que el presidente está convencido de que iba a perder las elecciones, e incluso las primarias de la Belle alliance populaire o BAP (es decir, el Partido Socialista, la Unión de Demócratas y Ecologistas y el Partido Ecologista).

Pero ha habido otros tres factores clave en esta decisión. El primero está relacionado con las intenciones de voto que se han publicado recientemente (y que eran muy decepcionantes para él). Desde la candidatura oficial de Emmanuel Macron -y desde la victoria de François Fillon en las primarias de los Republicanos, los sondeos situaban a François Hollande sólo en quinta posición, muy por detrás de Macron (su ex ministro de Economía) y de Jean-Luc Mélenchon (del Partido de Izquierda).

Los presidentes están obsesionados por la huella que dejarán en la historia. Así que, llegados a este punto, Hollande tenía que elegir entre dos formas de humillación.

El segundo es que los acontecimientos recientes han cuestionado el guión que aparentemente iba a seguir Hollande para clasificarse para la segunda vuelta de las presidenciales. Este se basaba en una asociación de las diferentes fuerzas de izquierda del gobierno tras su candidatura en las primarias de la BAP y en la victoria de Nicolas Sarkozy en las primarias de los Republicanos. Ahora bien, la izquierda del gobierno está más dividida que nunca, y eso se ha visto en la candidatura de Sylvia Pinel por el Partido Radical de Izquierda sin pasar por las primarias de la BAP. Además, Sarkozy fue eliminado en la primera vuelta de las primarias de los Republicanos en unos comicios que se transformaron en un referéndum anti-Sarkozy. Esto arrebató a Hollande una de sus únicas opciones de pasar la primera vuelta, ya que las primarias de la BAP podrían haberse transformado en un referéndum anti-Hollande en el que podían participar electores de derechas, comunistas o pro-Mélenchon.

Los presidentes están obsesionados por la huella que dejarán en la historia. Llegados a este punto, tenía que elegir entre dos formas de humillación: o bien renunciar o bien correr el riesgo de ser eliminado como presidente saliente en las primarias de su propio partido, incluida la primera vuelta. Así que eligió la primera opción.

Por último, el tercer factor es que François Hollande tomó conciencia del hecho de que más allá de la tan esperada curva del paro, las condiciones estructurales de una victoria en mayo de 2017 era muy muy complicadas. El historiador estadounidense Allan Lichtman, famoso por haber predicho con éxito los resultados de las elecciones de Estados Unidos desde 1984, estableció 13 criterios para evaluar la capacidad del poder saliente (presidente o candidato del partido en la Casa Blanca) para volver a ser elegido. Si se procede de la misma forma en Francia basándose en las diferentes presidencias ejercidas desde 1981, se pueden identificar 16 criterios que permiten anticipar una victoria o bien una derrota por un presidente saliente. Este es el análisis para Hollande:

1. El presidente es popular y/o sale de un período de alianza en el que no se le considera responsable del balance que deja el poder: falso.

2. El partido en el poder ha ganado varias elecciones intermedias (municipales, departamentales, regionales, europeas) durante el mandato presidencial: falso.

3. El paro no ha progresado de forma sustancial durante el mandato y los franceses no tienen la sensación de que las desigualdades sociales se han incrementado: falso.

4. El país no ha sufrido ningún tropiezo económico durante la presidencia (exterior o fiscal). El crecimiento económico es positivo. Las finanzas públicas están bajo control (el déficit público y la deuda pública) y se considera que la economía francesa es más competitiva. Los franceses consideran que la situación económica del país ha mejorado durante el mandato del presidente saliente, que el país no está en declive y que su poder adquisitivo ha aumentado: falso.

Se ha acusado al presidente de controvertido, autoritario, arrogante, "débil" e indeciso.

5. La importancia que tiene el presidente es evidente. Ha representado bien la función presidencial. No se ha cuestionado la autoridad del presidente durante su mandato: falso.

6. No se ha acusado al presidente de controvertido, autoritario, arrogante, "débil" o indeciso. Se le considera una persona respetable, carismática, dinámica y agradable. No se le reprocha la manera de informar de su vida privada, de la que se sabe muy poco: falso.

7. Durante su mandato, el presidente cumplió la mayoría de las promesas de campaña. Se ha implementado una serie de reformas importantes que no han sido polémicas ni han provocado protestas masivas o malestar social: falso.

8. La presidencia no se ha caracterizado por la presencia de escándalos importantes. El presidente no está implicado personalmente en un caso judicial: verdadero/falso.

9. La mayoría y el partido gobernante no están divididos y la mayoría presenta un solo candidato a la presidencia. Se considera al presidente saliente como "candidato natural" a la presidencia: falso.

10. El partido del presidente llevaba sin estar en el poder mucho tiempo. No se ha dado el caso de desgaste de poder: verdadero.

11. Los franceses son optimistas y confían en la élite política. No creen que haya que echar a los gobernantes salientes. No creen que un cambio significativo sea necesario ni que la oposición lo vaya a hacer mejor que el partido gobernante: falso.

12. Los franceses creen que se respeta la autoridad del Estado, que la estabilidad de la sociedad es sólida y que no hay tensiones importantes entre las distintas comunidades que forman el país: falso.

13. Los franceses consideran que la situación de seguridad (la delincuencia, el terrorismo...) ha mejorado durante el mandato: falso.

14. Los franceses creen que el lugar de Francia en el mundo, y en particular en la Unión Europea, se ha reforzado durante el mandato. Este último se caracteriza por haber logrado varios éxitos diplomáticos que acreditan la actuación del presidente. El presidente cuenta con una importancia a nivel internacional indiscutible: falso.

15. El principal partido de oposición no respalda a un candidato a la presidencia que se considere creíble. No ha sido elegido tras unas primarias que han contado con una amplia participación. El principal candidato de la oposición no tiene experiencia, no se le considera competente, se ha visto involucrado en escándalos o de contabilidad durante Gobiernos pasados: falso.

16. El Frente Nacional no ha logrado muchos votos en las últimas elecciones: falso.

Aunque este método no se haya puesto a prueba, para François Hollande las comprobaciones de 14 de los 16 motivos han sido negativas. Por lo tanto, puede afirmarse que era probable que perdiera las elecciones de mayo de 2017. Sin duda, él lo sabía y ha tomado cartas en el asunto.

Este post fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco e Irene de Andrés.